Juntes cambiaremos el mundo

¿Alguna vez te has preguntado por qué recurrimos a la «e» cuando usamos ciertos plurales referidos a personas? Eli, activista por su inclusión en el lenguaje, nos explica la importancia de su uso.


Ilustración: Ninde


Hablar de lenguaje inclusivo es la forma más sencilla de generar un debate a tu alrededor, tanto si estas con personas formadas en feminismo como si no. Todo el mundo tiene una opinión clara al respecto, la cual va desde quienes están convencides de que el masculino ya acoge a todo el mundo sin excepción, hasta quienes dicen que utilizar la x es lo más correcto porque cambiar todo el lenguaje con el uso de la e resultará demasiado complejo.

Yo también pensé así cuando todavía ni conocía mi género, y si tú lo haces a día de hoy te comprendo porque todes hemos estado allí. A nadie le resulta fácil cambiar y menos algo tan básico como el idioma, pero hay motivos de peso para reivindicar un lenguaje inclusivo con la e y, si me das la oportunidad, procuraré darte argumentos suficientes para que cambies de opinión. Vale la pena, créeme.

Empecemos por lo más importante de esta cuestión, las personas transgénero no binarias. Es posible que nunca hayas oído hablar de nosotres debido a la invisibilidad que llevamos sufriendo desde siempre. Para poder definirnos es necesario conocer dos características básicas: la primera es que nuestro género no coincide con el que nos asignaron al nacer –es decir, el que nos impusieron según nuestros genitales–. La segunda, es que nuestro género –o la ausencia del mismo– no se identifica al 100% ni como hombre ni como mujer.

Este artículo no va a tratar exclusivamente sobre les trans no binaries pero es importante recalcar algunas cuestiones, porque al fin y al cabo el objetivo primordial del lenguaje inclusivo –aunque no el único– es darnos representación. Debido a la invisibilización que antes mencionaba, a veces se da por hecho que existe un prototipo de persona no binaria, y es totalmente incorrecto: hay algunes que son leídes como hombres, otres como mujeres, con una gran variedad de formas de presentarse a les demás –estilos de vestir, peinados…- y sobre todo, hay muches que sí desean transicionar físicamente –tomar hormonas, reasignar partes de su cuerpo…-. En todos los casos, son trans tan valides como les demás.

¿Por qué es necesario resaltar todo esto? Porque cuando se trata este tema, muchas veces se argumenta en contra diciendo que no es justo que el genérico pase de ser masculino a ser neutro, porque solo cambiamos destacar al hombre por destacar a las personas no binarias. Pero, ¿Acaso existe la persona no binaria modelo? No, al contrario, la diversidad de género que existe entre las personas trans es tan amplia, que en un lenguaje que nos represente cualquiera podría sentirse incluide. Porque no se destaca a una persona, ni siquiera a un único género, sino a un grupo variado e imposible de caracterizar en un solo ser humano.

Y lo que para unes es simplemente cambiar la forma de generalizar que ha utilizado hasta ahora, para otres puede ser una tabla de salvación. Ser no binarie a día de hoy implica no tener pronombre, de manera que la mayor parte de tu vida nadie se dirige a ti correctamente. Depende de cómo perciba tu género quien te está viendo, te tratará de él o de ella, aunque tu género no sea hombre ni mujer. Y esto no se queda aquí, se traduce en todos los ámbitos de tu vida: desde no tener un baño público al que acudir, hasta sufrir discriminación, rechazo y violencia por tener un género que no encaja en los dos reconocidos. En esta situación una persona trans no binaria acaba sintiendo un profundo malestar –conocido como disforia de género– que puede empeorar estados de depresión y ansiedad, tristemente comunes en nuestro colectivo. ¿Vale la pena tanto sufrimiento por mantener intacto un idioma? Yo creo que no.

En varios países del mundo esta percepción del lenguaje como algo que puede llegar a acoger a más personas se está empezando a poner en práctica. El 15 de abril del año pasado en Suecia se aprobó el uso del “hen, un pronombre neutro pensado para las personas trans no binarias. Tanto en Inglaterra como en Estados Unidos se está normalizando, especialmente en la prensa, el uso del “they” como pronombre singular, al igual que en Suecia. Y por último, en agosto de ese mismo año, el diccionario inglés Oxford aprobó el uso de Mx como título formal, ofreciendo así un honorifico neutral.

En el caso del castellano el objetivo sería conseguir que, aparte del lenguaje inclusivo, exista el pronombre elle para las personas de género no binario. Es cierto que existe el “ello” como neutro, pero este se utiliza exclusivamente para objetos y situaciones abstractas, de forma que utilizarlo nos deshumanizaría. Necesitamos uno que sea pensado para nosotres, y además, tan solo añadiría un sufijo con “e” en los artículos y los adjetivos que se utilicen para dirigirse a cualquier no binarie. Un cambio simple, y que como hemos visto por los ejemplos anteriores, perfectamente viable si hay voluntad para conseguirlo.

Soy consciente de que la búsqueda de nuevas formas de convertir el idioma en algo más inclusivo no es algo nuevo, ni empezó con el uso de la e. Una simple búsqueda por internet te permite descubrir la gran lucha por conseguir un femenino genérico, o el intentar por todos los medios que se nombren a los dos géneros binarios cuando se habla sobre un conjunto de personas –niños y niñas, compañeras y compañeros, etc-. Estas iniciativas son de admirar y sin este antecedente seguramente no habríamos llegado hasta aquí, pero se quedan cortas.

Necesitamos romper viejas estructuras, remodelar el idioma de forma que nunca más estemos en riesgo de volver a lo anterior. El inclusivo con la e permite, no solo que las personas trans no binarias se sientan representadas –cosa que no podría ocurrir ni con el masculino ni el femenino genérico-, sino que además cambia la forma que tenemos de usar el idioma. Vamos a demostrar, al fin y al cabo, que es más importante que las personas se sientan bien utilizando un idioma, que conservar sus viejas estructuras a costa de todo. No vamos a imitar el genérico masculino, ni a exigir que añadan “algo” a las frases para que no nos olviden, sino que lo queremos cambiar todo y sabemos que se puede porque no somos el único país que lo ha hecho. Este es el objetivo final de todo esto, que todes entiendan que no hay marcha atrás.

Pero como he dicho anteriormente, los cambios dan miedo. Es normal que imaginar un cambio de esa magnitud provoque más ganas de salir corriendo que de acogerlo. También es comprensible que resulte más sencillo el uso de la x o la @ como alternativa de algo tan radical. Insisto de nuevo, sin estos primeros avances en el lenguaje inclusivo no estaríamos aquí, pero incluso en este caso siguen siendo demasiado limitados.

El principal problema que presentan es que no se puede hablar con ellos, ni con la @ ni con la x, y  eso no es algo banal. El lenguaje inclusivo solo será una realidad el día que podamos usarlo tomando un café con cualquier persona, esté formada en feminismo o no. El activismo online es algo muy importante, el que compartamos conocimientos sobre estos temas por las redes sociales nos ha ayudado a muches a deconstruirnos y mejorar como personas, pero esto no puede quedar limitado a internet. Necesitamos que llegue a la calle, y para ello es imprescindible que pueda ser hablado.

Otra carencia que tienen tanto la x como la @ es que no pueden ser interpretadas por los lectores de pantalla que utilizan las personas con ceguera y/o trastornos en la visión. Tode compañere merece sentirse incluide en la lucha contra toda opresión y para ello necesitamos un lenguaje inclusivo que no excluya a ninguna persona con diversidad funcional. Si no puede leer los textos –o tweets o cualquier otra cosa- a causa de que utilizamos un lenguaje que su software no sabe identificar, les estaremos obstaculizando el camino. Este fallo, aparte de capacitista –dado que excluye a personas por no tener las “capacidades” que consideramos normales-, provocará que nos perdamos grandes aportaciones a cualquier causa que estemos enfrentando.

La conclusión para todo esto es irrevocable: nos merecemos un inclusivo con la e. Merecemos que ninguna persona se sienta ignorada por su idioma, que el genérico nos represente a todes y no solo a quien la sociedad ha decidido destacar por motivos arbitrarios, y sobre todo nos merecemos una sociedad más justa e igualitaria con todas las personas que la forman, así que cada paso que demos hacia ello es muy valioso.

Puede parecerte complicado si es la primera vez que lees sobre esto, pero dale una oportunidad. Recuerda que hay muchas personas que no tenemos el privilegio de poder elegir si queremos este inclusivo o no, porque sin él no tendremos pronombre en nuestro idioma. Lo que para ti es un cambio, para nosotres puede ser el camino para salir de la invisibilización y la discriminación sistemática. Piénsalo bien antes de rechazarlo, porque nosotres no tenemos más opciones.

Muchísimas gracias por leerme, espero haber conseguido darle algo de luz a este largo debate. Si queréis comentar algo, o ha quedado alguna duda, estaré atenta a los comentarios que escribáis, y además os dejaré mi cuenta de Twitter –aunque tened paciencia porque podéis llegar a ser muches les que me habléis y es complicado-. Finalmente, solo decir que os añadiré algunos links que también hablan de temas que he comentado por si queréis ampliar la información.

Y nada más, saludos muy cariñosos y abrazos siempre que sean consentidos,

 

Eli

Trans no binarie, bigénero. Miembro de ATCUES (Asociación Trans Cuirgénero Estatal). Twitter: @_Aletheiae_

 

Bibliografía:

Artículo de ATCUES reivindicando el derecho a incluir el pronombre elle en la RAE: https://atcues.wordpress.com/2015/08/31/atcues-apoya-elleenlarae/

Artículo de una de las precursoras del uso del inclusivo con e donde explica su funcionamiento: http://www.sophiagubb.com/construyendo-un-genero-neutro-en-espanol-para-una-lengua-feminista-igualitaria-e-inclusiva/

 

10 Comentarios

  1. ¡Buenas!

    Primero de todo, me ha encantado el artículo. Últimamente me estoy interesando mucho por la diversidad de identidades de género (yo me identifico como cis), en particular en aquellas no binarias. Sin embargo, no soy capaz de encontrar tantos textos como me gustaría, así que este ha sido una grata sorpresa. Además, el tema del lenguaje es uno de los ejes principales de «mi» lucha feminista (no me convence esta forma de decirlo, pero no encuentro otra). Por lo tanto, ¡este artículo ha sido todo un deleite para mí!

    Querría plantearte una situación. Yo soy de Barcelona, Catalunya (Espanya), y mi lengua materna i de uso habitual es el catalán. Desconozco si sabes (o algune de les que estén leyendo esto) algo de catalán o no; a grandes rasgos es una lengua románica parecida al castellano pero con una normativa más parecida al francés.

    Mientras que en castellano es fácil introducir este tercer pronombre y la e, en catalán es casi imposible. En muchos adjetivos, el masculino no lleva vocal final («content»-contento) y el femenino sí («contenta»-contenta). Esto tampoco sería para tanto, pero en otros muchos adjetivos el cambio es mayor («cansat»-cansado/»cansada»-cansada). En el plural todavía se ve más. En el caso del pronombre, sucede lo mismo: «el»-lo, «la»-la, «els»-los, «les»-las.

    Planteo esto aquí porque hace mucho tiempo que le doy vueltas. Obviamente no estoy pidiendo, puesto que no es tu trabajo, más faltaría, que me expliques la forma correcta de hacerlo. Lo explico a quien le interese a modo informativo.

    En muchos movimientos feministas de las zonas catalanoparlantes (Catalunya y País Valencià, mayormente) empleamos el uso del femenino genérico, usando «persona» como sujeto genérico. De esta forma creemos incluir a todes nosotres, sin excluir a nadie. Yo me siento muy cómoda usándolo (de hecho, también me sale en castellano y me estoy teniendo que corregir al escribir esto), por lo menos a la espera de encontrar un nuevo método. Me encantaría que dieses tu (y cualquiera que quiera) opinión al respeto!

    Y ya termino. Perdón por la extensión, y espero que sea de tu (vuestro) interés. Hacía tiempo que quería compartirlo.

    Un abrazo!

  2. Desde que me informe sobre la causa, uso diario el término, inclusive en trabajos escolares y demás, siempre que los profesores me preguntan o me lo marcan como error en las correcciones, les explico mi opinión y les pido su respeto.
    Creo que asi, poquito a poco, empieza el cambio cultural.
    Saludos y genial tu articulo 🙂

  3. Piñafeminista

    Simplemente genial. Gran visión interseccional del tema!

    • Aletheiae

      Muchisimas gracias *-*

      Ser interseccional es un objetivo primordial y se intenta poquito a poco.

      ¡Un abrazo muy fuerte! (y consentido :D)

  4. Creo que no será posible de aquí a una generación.
    El idioma tiende a rechazar los incluidos o extras. Esa e me parece un extra. Fue mi primera impresión.
    Cuando leí»binarie» en mi mente se escuchó (binarí) a que no es una preciosidad de palabra? Elle también me gustó… cómo se pronuncia??? Elle? Eye? Ell? Eie? (Me quedo con eye)
    Entonces entendí que podría ser posible que en un futuro el castellano nos incluya a todes de una manera simple, que todes nos entendamos y vayamos hacia el mismo lugar.
    Pero para eso necesitamos leer, hablar y escribir con esta nueva forma.
    Acostumbrarnes. Podría ser aún más difícil para los extranjeros aprender nuestra lengua (pienso en mi profesora de Japonés que ya se complica mucho).
    Hacer de nuestra forma una costumbre traerá más unidad a les hablantes hispanes.
    Sigo pensando que es raro. Pero es necesario. Voy a esforzarme por escribir.
    Muchas gracias por hacerme salir de mi zona de confort.

    • Aletheiae

      ¡Hola!

      Tienes toda la razón, seguramente lleve mucho tiempo y esfuerzo conseguir que el inclusivo con e sea algo normalizado. De hecho ahora la lucha es especialmente contra todos sus detractores, que no dejan pasar ni media y se burlan de todo (Aix, los trolls). Pero tengo fe en que poquito a poco iremos anmando a más personas a sumarse y quien sabe lo que veremos en el futuro 🙂

      Se pronuncia Elle, o eye como dices tú. Es como ella, pero con una e al final. Acostumbrarnos seguiria terminando en o, lo que cambian són los pronombres, adjetivos, demostrativos… vamos, las palabras que se utilizan para dirigirse a una persona que utilice el elle, o las palabras que se utilizan para generalizar sobre personas. El resto, siguen igual 🙂

      Con las personas que quieran aprender nuestro idioma no sabria decirte. Creo que sera dificil al principio, cuando los hispanohablantes no sepamos como funciona del todo el inclusivo con e, después creo que la dificultad sera parecida, solo que con el añadido de aprender a utilizar un tercer pronombre (pero este funciona de forma muy parecida a los otros dos, así que bueno, lo veo viable en el futuro ^^)

      Pero bueno, tienes razón, es un cambio muy radical en el idioma, asi que es raro, totalmente. Pero estoy de acuerdo con que es necesario y te agradezco el esfuerzo por tu parte. Ojalá muches más piensen como tú, porque harermos una ola entre todes.

      ¡Gracias a ti por leerlo e interesarte! Un abrazo 🙂

  5. Hola! Soy Valentina, 15 años.

    Desde pequeña siempre pensé que era injusto que aunque hubiesen más chicas, por simple hecho de haber un niño, se tuviese que decir «ellos». Me decía que si habían más mujeres lo justo era que se usara «ellas». Y, en las clases de español, siempre me sonó algo machista lo de «masculino sobre femenino entonces se transforma en…» (algo así)

    Sin embargo, esto que leo aquí… no puedo entenderlo. Y creo que es por el hecho de no ser una de ustedes ni conocer a nadie así. Entiendo un poco a los trans, no se sienten bien ni cómodos con su cuerpo, hasta el punto de creer que nacieron «en el cuerpo equivocado». (Creo, en mi ignorancia, que es algo que no tiene que ver con gustos o personalidad: a una mujer le pueden gustar perfectamente las «»»cosas de chicos»»» y a un chico igual ¿no?)

    Pero este «genero»… no… es que no soy capaz de imaginarlo. Pido disculpas por eso pero de verdad es complicado.
    Pero bueno, intentaré informarme más sobre el tema. No quiero seguir quedando en estereotipos.
    Mente abierta, mente sana 🙂

    ¡Saludos a todes! (¿Lo usé bien?)

    • Aletheiae

      ¡Hola! Perdona que te responda tan tarde, ojala llegues a leerlo 🙁

      Primero, con lo del masculino genérico tienes toda la razón. Si solo hubieran dos géneros (hombre y mujer) seguiría siendo injusto hablar siempre de «todos» como si con eso las mujeres tuvieran que sentirse representadas de la nada. No esta bien, y es bastante machista en mi opinión (como muchas cosas, tristemente 🙁 )

      Lo segundo, entiendo que te cueste entender lo que son los géneros no binarios. Tenemos poca representación a nivel social, no hay personajes de series, ni de películas, ni de libros, ni famoses,… que sean como nosotres, con lo que al oír que existimos por primera vez, es una sorpresa y cuesta entenderlo. A mi me paso también, y soy trans no binaria así que imaginate al resto jaja

      Las personas trans nacen con su género real (si son hombres, lo son aunque tuvieras pechos y vagina), el problema es que nos asignan otro (normalmente binario, es decir, hombre o mujer) y esto provoca que algunes se vean obligades a hacer reasignaciones en su cuerpo, es decir, cambios, operaciones, tomar hormonas… para poder estar comodes y no sentir disforia (una ansiedad muy fuerte provocada por sentir que tu cuerpo, o como te tratan las personas, no encaja con tu género). Por supuesto, no todes les trans se sienten obligades a cambiar nada, algunes estan muy comodes con su cuerpo o no lo estan del todo, pero no tienen suficiente disforia como para plantearse cambiar nada ^^

      Las personas de género no binario lo que tenemos es que simplemente no nos identificamos al 100% ni como hombres ni como mujeres. Eso significa que podemos ser en parte hombres o mujeres, podemos no tener género (así son las personas agénero), podemos ir cambiando de género cada cierto tiempo, tener un género neutro (que esta entre hombre y mujer), y así una gran variedad de géneros…

      Cuesta imaginarlo porque en Occidente, especialmente en Europa y en Estados Unidos, vemos el género como algo muy binario y se intenta encajar a todo el mundo en ello (de la misma forma en que el patriarcado pretende encajar a las mujeres en los roles femeninos, quiera o no), pero en otras culturas si tienen géneros no binarios aceptados por todes y es algo común, con lo que, aunque nos parezca raro es algo bastante más normal de lo que podamos creer.

      Pero bueno, ya termino este rollazo (No se resumir jajaja), en conclusión: Es normal que te cueste entenderlo, en nuestra sociedad los géneros no binarios estan muy poco representados, pero existimos y si te haces Twitter o miras la web de la asociación con la que colaboro (ATCUES) verás que somos muches, que es algo real y mucho más sencillo de lo que pueda parecer en una primera impresión.

      Ante todo, muchas gracias por tener interes en ello. Y si, has utilizado muy bien el todes 😀

      ¡Un saludo muy cariñoso!

  6. Eli, millones de gracias por este artículo, es IMPRESCINDIBLE que todes podamos consultar un listado de razones de peso como este, para que nos concienciemos y hagamos evolucionar el lenguaje mediante nuestro propio uso cotidiano.
    Tenemos el poder -y la responsabilidad- de cambiar las cosas.
    Gracias otra vez. <3

    • Aletheiae

      Ay, al final no te respondí.

      Mil gracias a ti por esta oportunidad, de verdad. Ha sido genial poder escribir sobre esto, reflexionarlo y todavía más poder ayudar a otres a entenderlo, aunque sea un poco. Me ha encantado y te lo agradezco de corazón.

      Entre todes cambiaremos el mundo, sin duda 🙂

      ¡Un abrazo fuerte!

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