(Des)equilibrios cotidianos

Miriam Sánchez, fotógrafa, comparte con nosotras su trabajo sobre la mujer y el equilibrio. No te pierdas la vida capturada por su objetivo.



«El próximo espectáculo del Circo del Sol bien podría tener como temática un día cualquiera en la vida de una mujer porque la capacidad de acrobacia, concentración y equilibrio que hemos desarrollado merece todo un tributo con focos de colores y banda sonora». Dice Yolanda Dominguez -artista visual y activista- en su última entrada de El Huffington Post títulada ‘Mujeres malabaristas’.

¿Os imagináis a una madre enferma de fibromialgia sintiendo culpa por no poder cargar con todo, porque todo depende de ella? ¿Os imagináis a una mujer con TLP -Trastorno Límite de la Personalidad- a la que todo le supera, y le es muy duro escuchar que le llamen vaga por no ocuparse de la casa, porque su pareja tiene que hacer las tareas y cocinar mientras ella está en la cama? ¿Os imagináis que la depresión tiene connotaciones sociales y relación con la poca valoración social de la mujer y los estereotipos de género? ¿Os imagináis que si una mujer se queda embarazada puede perder su trabajo? ¿Os imagináis 140 millones de mujeres  y niñas en el mundo siendo mutiladas? ¿Os imagináis un adolescente al que le importe que su compañera salga a tomar un café con un amigo porque le apetece y esta tenga que dar explicaciones de quién es y desde cuándo lo conoce, además de otros datos innecesarios?¿Os imagináis que a una mujer se le atribuye menos sueldo que a un hombre por el mismo trabajo? ¿Os imagináis que denuncien fotografías en las redes sociales por el simple hecho de que se muestre un pezón mientras otras imágenes normalizan la violencia y la desigualdad? ¿Os imagináis tener que escuchar que viajas sola cuando viajas con tu amiga?

Pues imaginad menos y mirad más a vuestro alrededor. Porque esta es la maldita realidad, el maldito equilibrio al que nos someten entre la vida profesional y la personal, entre la pareja y las amistades, entre la maternidad y la pareja, entre nuestro cuerpo y el desprecio, entre las enfermedades y los roles y estereotipos, desequilibrios emocionales, etc. Y como todo se desequilibre, nos tachan, caemos. Pero nos levantamos, una y otra vez. Seguiremos delirando y caminando, por un mundo al revés.

 

 

 

 

 

 

 

 

Autoría: Miriam Sánchez M., Cádiz (España)

 

«Estoy completamente armada y no dudaré en utilizar el disparador. Apuntaré directamente a los corazones vacíos, y al primer destello que los llene de luz; al reflejo de la infancia viva y libre, y a todo amor incondicional; a todo aquel que rompa los cánones establecidos, y a los que luchan; a las almas de mis seres queridos, y a la tierra que pisan; a la naturaleza y su perfecto orden; y por qué no, a mi Ello, Yo y Superyó más callados».

 

2 Comentarios

  1. Por aquí andáis, chicas, q gusto reecontraros, leo vuestros artículos, como si fueran cartas de la familia,quiero decir no temas o noticias conocidas, si no escritas en ese lenguaje familiar, tranquilizador: ¡ no estoy sola! .

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies