Donde perecemos como moscas a la miel

Reflexiones de una Frida sobre el amor romántico, el amor monógamo, el amor basado en los celos o en la propiedad. ¿Es posible otra forma de amar?


Ilustración: Caribay


 «La monogamia nos quiere limitadas, hurañas, asustadas, egoístas, divididas por pares, por dúos. Y todos los desastres amorosos que acumulamos en la mayoría de nuestras vidas, todas las veces que nos hemos desgarrado por amor, todas los amores que han acabado en batalla, todas las cicatrices que nos atraviesan son la prueba de que el sistema funciona bien y emborrona de miseria nuestro mayor potencial: la capacidad que tenemos, a pesar de todo, de amarnos.» Brigitte Vasallo

Escribiré a pedazos este texto, escribiré a mordidas, con más preguntas que certezas. All you need is love. Yo no nací para amar, nadie nació para mí. Haz el amor y no la guerra. Que se muera el amor.

Con los ojos de pestañas de palitos, crecimos creyendo que teníamos que enamorarnos, así que nos enamoramos, rompimos una y otra vez y nos volvimos a emocionar una y otra vez, nos enseñaron que el amor era absoluto y todopoderoso, que lo lograba todo, que no necesitábamos nada más y que para cada roto había un descosido.

Desde que teníamos uso de razón, nuestras mamás nos enseñaron que nos tenía que gustar alguien, crecimos creyendo eso, las heridas de cuando por primera vez sospechamos que nos ponían los cachos, el dolor de ver a alguien que querías con otra persona, cuando eres incapaz de decidir terminar con alguien porque no quieres verte sola, ayau! los celos, profundo escozor en el estómago, cuando tu mundo se reducía a una sola persona y esa persona se iba, las noches que salías esperando encontrar a un chico agradable, y no pasaba nada.

Esto ante todo es un mea culpa, la canción de la mea culpa de la Gabriela, porque ella en principio fue la cursi de mierda, siempre, toda la vida, desde que le gustaba ese niñito del jardín, y a los once cuando quería ser amada como en las telenovelas y lloraba viendo las películas deseando ser la protagonista, maldita Gabriela que nunca quiso renunciar a buscar el amor, y se metía las pastillas para los desamores, y el alcohol para la ingratitud de las relaciones, mea culpa que recuerda con desazón, la sinrazón de los mejores poemas de las peores tristezas, ella primerito con el ojo morado y los labios rotos ha de lanzar la piedra, porque un día que alternaba entre el llanto y el zhumir escribió en la pared de un amigo suyo: «Aquí nadie se muere de amor».

El amor de pareja al que estamos acostumbrados forma parte del sistema que odiamos, hemos buscado alternativas al sistema, hemos hecho partidos, foros, uniones, alianzas, pero al amor ni siquiera lo cuestionamos, el amor que canta Silvio Rodríguez es igual al amor que canta Chayanne (no me peguen por favor los grandes dueños de las canciones de la trova), y por más izquierdistas que seamos, al amor no se le toca.

Pero el amor no era como nos enseñaron, veía parejas hermosas, lindas en las fotos, lindos en las calles, me acercaba lo suficiente, lo mismo siempre, se repetía, no una ni dos veces sino constantemente, las parejas que funcionaban ejercían siempre, siempre, siempre, algún tipo de cohersión, él había dejado de salir a las fiestas, ella dejó de salir con los amigos, él le dijo a todas sus amigas que ella era su única mujer, ella se quedó en la casa aunque sus patitas se quemaran de ganas, él le mostró sus mensajes de facebook, ella se dio el lujo de explicarle uno por uno quienes eran los que le pusieron likes en su foto de perfil.  Todo esto y mucho más, con el sabor picante de los secretos. Sí señor. Las únicas relaciones que funcionaban gozaban de una opresión tan profunda, que daba miedo acercarse por temor al vértigo.

El amor del capitalismo, es decir, el amor patriarcal y heteronormativo crece dentro de la jaula de los celos, no puede crecer de otra forma, son hongos en la humedad, son los dientes que han de cuidar el corazón, y cuando la relación se termina: odio, asco, venganza y todo lo que sería digno de un agente soviético en una película gringa.

Las instituciones están felices con el amor, nos felicitan cada 14 de febrero, y el titular del periódico local me recuerda: «La maté porque la amaba». Al sistema le encanta que establezcamos un solo vínculo afectivo y que no haya más, que seamos de a dos, que no tengamos un contingente importante de vínculos, de amigos, de afectos, de hermanos, que nos aislemos en el poder del amor que todo lo puede; decía Foucault: «El ejército, la burocracia, la administración, las universidades, las escuelas encuentran un obstáculo en amistades tan intensas. En todas estas instituciones, se advierte una considerable actividad para disminuir o debilitar esas relaciones afectivas».

La libertad como decía Sartre no es gratuita, implica una gran responsabilidad, será que podemos crear un amor nuevo, que no sea concebido desde la mercancía, el celo, el despotismo, la exclusividad, la posesividad, que no nos deje locos, perdidos, desangrando por años. Creatividad para la libertad, dejar de sufrir por amor.

«Todos monolingües, hablando el lenguaje universal del amor. Pero hay más lenguas, la política se escribe desde lo intraducible, desde lo incomunicable, desde códigos secretos que tenemos que inventarnos. Babel contra el amor. El amor nos vuelve codificables, comprensibles, integrables, normales. La subversión pasa por otro sitio: que no sepan qué idioma hablamos. Si queremos desafiar y subvertir el orden social y sexual en que vivimos, hay que acabar con el amor.  Desprenderse de esa costra babosa, almibarada y ñoña donde perecemos como moscas en la miel. « Javier Saenz

Gabriela Eufórica Espinoza (32), Cuenca (Ecuador)
Artículo originalmente publicado en http://ajusticiandoconlosmartillos.blogspot.com/

18 Comentarios

  1. Mas hay personas q no lo hacen por amor sino porq sus psiques están enfermas y se hacen pasar por caballero,
    .

  2. Genial… Comparto profundamente el asquito a esa version del amor stablishment tan asquerosamente abundante que ni nos damos cuenta que está ahi… Y nos olvidamos de discutirlo…
    Será que hay que prenderlo fuego para que nazca de nuevo, de la consecuencia misma, ya mas liviano y profundo…

    Abrazo

  3. GIANELLA

    Es gracioso, este artículo tiene en su argumento su mayor fortaleza pero también su mayor debilidad. Cuando decimos que el opio de la mujer es y ha sido el amor; no es tan es cierto, es ese mal amor el que le viene mal a tu vida y que no te deja ser libre el opio de tu vida. Pensar que la infidelidad y la poligamia son la solución para experimentar una «libertad» es la manera más cobarde de atraparnos y encerrarnos en un círculo vicioso que finalmente te dejará vació y atrapado. Hay una palabra que se llama respeto y que no se debe romper en ningún constructo social. Hagamos campañas pero de un amor en libertad que contenga respeto, sin apegos pero con amor y bondad. Si no amas a alguien, díselo. Si no quieres a alguien, también, díselo; pero eso de pensar que el amor es quien te desgarra es dudoso y más aún el pensar que la felicidad la hallarás en un cúmulo de personas. Yo le digo NO al cinismo, y empecemos a ser coherentes; no podemos cambiar el mundo ni la sociedad cuando no somos incapaces de cambiar ese metro cuadrado que nos rodea. El amor de pareja al que este artículo hace referencia es el libertinaje al que este sistema nos ha llevado y el enfoque con el que se lo aborda no es el más apropiado. Vamos a elegir con asertividad debería ser las campañas para concientizar a millones de mujeres que quizás en determinados momentos pasaron por una mala elección en su vida , Saludos.

  4. Como se nota que el texto es de una chica. No sé si mi lectura acertada. Pero veo una persona que se frustró, que moría de celos, que tenía muchas ideas «adisneyladas» del amor, que se centro tanto en una sola persona y se olvido de los demás y todas sus estupideces lo llamó «amor», quizás fue «amor», pero amor de tonta.
    Creo que nadie enseño el corazón a amar, el amor no es algo aprendido. Ahora bien, las formas de amar diría que sí son en gran parte aprendidas.
    Por otro lado, creo que la autora de este texto ha llegado a esas conclusiones por sus vivencias personales y lo generaliza. Se olvida de que existen personas que se han amado hasta el último día de su vida, se olvida de que existen parejas que han luchado el uno por el otro por encima de todo y no se han olvidado de sus familiares, de sus amigos y de su entorno, por que un amor sano no es un hachazo a la vida social del conyuge. Así que yo le diría que ella es de esas frutradas, desengañadas, de las ilusas y estúpidas que no han sabido que es el amor. La perfección del amor, no es la ausencia de problemas, he visto que precisamente el verdadero amor se caracteriza por la superación de todos los muros. Pero con valores egoístas, erronéos, hedonistas… Desde luego no me extraña que esta chica, escriba esto

  5. La verdad a mi me gustan mucho estas teorías y apoyo desde la libertad tu artículo, ahora también creo que desde la defensa que hace el amor ‘no exclusivo’ de la libertad y la no coherción siempre es bueno la autoobservación y mirar a ver a que es a lo que no nos queremos acercar o de que forma no queremos vivir, lo que no me termina de encantar es que siento que pasamos de la imposición del amor exclusivo a la imposición del amor no exclusivo. acaso no es un sistema imponiendose a otro?

  6. Nia ibana

    Que bueno compartir. Con mujeres como yo el deseo de una relacion. Inventada con libertad y menos hipocrita. La fidelidad no existe. Cuando dejas ser eres realmente feliz. Saludos.

  7. Debo felicitarte por tan buena reflexión e importante articulo, es un tema que la verdad no logro darle solución en mi cabeza desde que mi profesor de sexualidad lo mencionó (estudio psicología) dándonos a entender que debíamos meditar sobre ello; y la verdad es que ver una revolución social desde el amor no se me había planteado, es un excelente tema para discutir, más al igual que otras lectoras veo aun muy difícil el lograr sacarnos esa idea tan victoriana sobre la «fidelidad» y la monogamia de nuestra formación como personas,algo que ha funcionado así por casi dos mil años y que tiene unas raíces tan profundas es difícil de erradicar, o en lo personal así lo considero; al final de cuentas se debe considerar que tipo de relación y amor hace feliz a cada persona.

  8. El sistema funciona a la perfección porque precisamente hemos interiorizado todas esas nociones del amor romántico en diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana, lo que nos lleva a no cuestionar nuestras relaciones afectivas, por lo que la praxis de lo que planteas resulta bastante difícil. Soy estudiante de sociología y estos temas los tocamos de manera constante en nuestras clases, sin embargo como socióloga puedo decirte que estoy completamente de acuerdo con todo lo que planteas, sin embargo como mujer me ha sido bastante difícil cambiar el chip, soy una mujer que sigue basando su vida en una relación posesiva, de celos y represión!! Creo que el primer paso está dado, que consiste en comprender como funciona el sistema, pero lo difícil está en hacer coincidir pensamiento, discurso y acción. Muchas gracias por el articulo, me permite seguir trabajando en el asunto.

  9. Germania Benítez

    Muy interesante este lenguaje sobe la libertad del amor esa libertad que no llega jamás y es tan anhelada pero que solo queda en esperanza ay esta ingrata libertad

  10. Revisar nuestras relaciones llenas de hipocresías es fundamental para revertir nuestras prácticas de supuesto amor. Amarse a una misma es la clave, siempre, y disentir desde el alma cuando nos quieren vender esa gran mentira del amor romántico… este artículo manifiesta una punta del ovillo, el camino a desandar en dirección a una forma de amar libre de opresiones recién se comienza a vislumbrar. Aún no lo veo, pero se que es el rumbo que se necesita para lograr una verdadera revolución… que muera el amor!!! El amor es el aire que mueve nuestras alas, y se fundamenta en la libertad!!

  11. Tristana

    Buena reflexión, el amor como lo conocemos está también atravesado por el sistema patriarcal en el que vivimos, y está bueno (y al mismo tiempo asusta), saber que podría ser totalmente diferente a como lo concebimos…
    Me encantó 🙂

  12. Parece que conoces mi penúltima relación patriarcal, monogamica, esa en la que pasó todo lo que ya describiste.
    Gracias por el artículo, en teoría, estoy de este nuevo lado, me falta la práctica.

  13. Me encanta la teoría, la praxis es otra cosa. Sobre todo porque muchxs malentienden que para amar libremente primero habría que amar; encontrarse en los otros no como objetos que colman nuestro mero deseo.

  14. Quedé súper impactada con el artículo… me tomaré unos minutos -u horas- para procesarlo! Mil gracias, me encantó!

  15. Excelente!! Has dicho de una manera maravillosa los pensamientos que han estado rondando en mi mente por meses! Y es lindo ver que no soy la única. Muchos saludos!!

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