Persépolis

Como os anunciamos el mes pasado, celebramos el segundo aniversario con varias miradas sobre Persépolis. Deseamos que os guste tanto como nos ha gustado a nosotrxs. ¡A por un año más!

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Esta visión infantil en un mundo gris llega a ser totalmente clarividente, incluso documental y subjetiva al mismo tiempo, sin llegar a la sensiblería barata ni a caer en los viejos recursos de las películas de bajo presupuesto que ponen de sobremesa en alguna de las cadenas de nuestro país.

En el libro se narran cuestiones muy duras (recuerdo especialmente las viñetas de tortura). Ilustrado y escrito de una manera sencilla, que sólo el recuerdo de lo que simboliza, de todo lo que sugiere, te horrorizará en tu presente real. Por todo esto que esté ilustrado en blanco y negro, por esa mezcla de sencillez y horror sumergido que siempre proporcionan esos colores (recordemos “La lista de Schindler” o la genial novela gráfica de Maus).

Pero encontrarás mucho más en esta novela gráfica. No te la pierdas.
Abel

 

Persépolis es un relato autobiográfico de Marjane Strapi,  en el que nos cuenta cómo creció en un régimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país; de esta forma la acompañamos desde su niñez hasta su edad adulta, haciendo un excelente recorrido histórico por un pueblo y una época. Esta lectura no es un camino de rosas, pues tiene un alto contenido emocional, aun así nunca se torna azucarada e incluso puede decirse que tiene grandes dosis de humor.

 

La nostalgia y amor que Strapi muestra por su país y su gente es sobrecogedora, con tanta propaganda a favor, y sobre todo, en contra de Irán, es refrescante tener el punto de vista de una nativa sincera, precisa e irónica. No soy una experta, ni la más indicada, para valorar el tipo de ilustración pero desde mi perspectiva es un detalle que esta cambie sutilmente a medida que Marjane va creciendo.

Por último, sobra añadir que la trama es tremendamente enternecedora y fácil de seguir. Sin duda, lo único en lo que puedes pensar cuando comienzas esta novela gráfica es en devorarla.
Cat

 

Leer Persépolis supuso abrir una puerta al mundo. La información que nos llega aquí sobre Irán es muy limitada y se resume en Revolución Islámica, armas nucleares y en palabras del estilo. Pero Persépolis es muy diferente a como nos cuentan la vida de los iraníes: la protagonista, Marjane, es una niña adorable, despierta y muy inteligente que se considera la primera profeta femenina, con todo lo que esto puede tener de subversivo en una sociedad patriarcal.

Pero sus padres son modernos, salen de fiesta, hablan de sexo, viajan, etc. Y ella misma se acaba transformando en una adolescente rebelde que, cómo no, puede meterse en problemas. Y lo hace, así que sus padres la envían a una Viena fantasmal donde se siente desarraigada, lo que serviría para hablar horas y horas de cómo una persona exiliada sobrevive anímicamente lejos de su país.

Pero lo que convierte a Persépolis en una obra maestra digna de ser recordada es su fuerza, la fuerza de sus personajes, de su Marjane, de su abuela y de las muestras de valor de una mujer iraní que se declara feminista y habla echándole todas las narices que necesita.

P.D. Por mi parte, me gustaría recomendaros otra obra de Satrapi sobre la mujer iraní, Bordados, no tan buena como Persépolis pero también muy interesante, y también Lolita en Teherán de Azar Nafisi, otra historia autobiográfica escrita por una iraní exiliada.

Laura

 

Cuatro novelas gráficas conforman la autobiografía de la iraní Marjane Satrapi Persépolis. Cada una de ellas ocupa un importante apartado de su vida desde los diez años hasta la edad adulta.

La pequeña Marji pertenece a la clase alta iraní, donde hombres y mujeres eran educados a la manera occidental. En cuanto las tornas políticas cambian en su país, Marji debe acatar una serie de reglas y preceptos que no entiende y en muchas ocasiones cuestiona.

Con mucha fortuna, la joven tiene opciones para dejar el país, ya opresivo y asfixiante, para continuar sus estudios en Europa, donde se encontrará con distintas situaciones que pondrán a prueba la frágil solidez de una extranjera en plena adolescencia.

Finalmente, Marjane regresará a Irán varios años después y deberá volver a enfrentarse con los miedos y reproches que habían quedado atrás, en la infancia. Sin embargo Satrapi ya se ha convertido en una toda una mujer y sabrá capear todo ello y se sobrepondrá aunque sea a expensas de su propio exilio.

Con cuidada estética en blanco y negro y diálogos directos y muy incisivos, la historia de Setrapi está perfectamente narrada. Observamos la evolución en su personalidad a la par que la vemos en sus ilustraciones, y nos cuenta el relato de los hechos políticos por los que su vida atraviesa de manera notable.

Quizás se eche de menos una visión menos general de la historia, pero debemos tener más en cuenta que se trata de una autobiografía y que, por definición, éstas son historias sesgadas, con un único punto de vista. Si a la pregunta que varias lectoras me han formulado sobre si sirve como obra de referencia para conocer cómo vivieron o viven las niñas, adolescentes y mujeres en Irán, personalmente diría que no, pero tampoco existen muchas donde elegir. Sin embargo, como obra testimonial, no le puedo quitar ningún mérito. Absolutamente recomendable. 

MLuz