Hacer las maletas cuando todo falla

Hay muchas cosas que pueden ayudar a un corazón roto, quizás la menos conocida sea hacer las maletas y cambiar. Cambiar de ciudad, de país, o incluso de continente.


Ilustración: Patricia


Hace poco una amiga me preguntaba si después de una ruptura que todavía no había superado, sería buena opción irse a trabajar a otro país o si sería como huir de sus problemas sin haberlos solucionado antes. No dudé un segundo en contestarle. El problema no era si aquello era considerado huir o avanzar. El problema era el miedo que tenemos a hacer las cosas de forma diferente. A ese miedo se le une un eco que nos han transmitido durante años y que nos susurra al oído: hasta que no aprendas a ser feliz con las circunstancias actuales, no podrás ser feliz con otras circunstancias. Bien, como frase es brillante; pero en realidad es bastante difícil ponerse a filosofar cuando llevas una semana llorando con un pijama sucio y ojeras de oso panda. Por eso, aunque tengamos que pasar por esa fase, nunca está de más contar con herramientas que hagan el camino un poco más sencillo.

Recuerdo algo que escribí en mi libreta hace años: Nada te lleva tan lejos como una huida a tiempo. Lo escribí después de una gran experiencia, porque no entendía que la gente considerara una huida lo que para mí era un gran plan lleno de ilusión. Yo quería irme muy lejos, porque había llegado a un punto en que no sabía cómo avanzar en mi vida. Sin embargo, mi plan no era subirme a un avión esperando ser feliz cuando aterrizara; yo quería subirme para hacerme la vida un poquito más sencilla, y lo conseguí.

Para ser sinceros, cada día me costaba más sonreír en la ciudad donde vivía. Había fracasado en mi intento de estudiar algo que en realidad sólo era una buena idea cuando tenía diez años, así que me sentía culpable. Llevaba meses saliendo a buscar trabajo y volviendo sin nada, y además de sentir el peso de las derrotas y del dinero que se me escapaba, también cargaba con un corazón roto. Así que un buen día, después de haber llorado apoyada en todo el mobiliario de mi piso de estudiantes, en el que obviamente yo ya no estudiaba nada, me cansé de todo y dije: se acabó. Se acabó quedarme en la cama inmóvil por falta de ilusión, se acabó atracar el frigorífico de madrugada por no haber comido  durante el día, se acabó andar por ahí con una suerte de nido de cigüeña en la cabeza, se acabó. Entonces me puse manos a la obra y crucé un mapa de Europa con un mapa de los países con menos desempleo y, ¡voila! En unos días todas mis cosas estaban empaquetadas en una maleta esperando volar conmigo  a miles de kilómetros de distancia.

Cuando llegué no tenía mucho dinero; de hecho el que tenía ni siquiera era mío. El que pude ganar lo conseguí limpiando. Digamos que no me parecía en absoluto a la protagonista de Come, reza, ama y, sin embargo, era feliz. El vacío que antes sentía (como si alguien me hubiera rebanado el estómago con una cucharada de helado) empezó a llenarse poco a poco de preciosos paisajes. Mi desgana al despertarme se convirtió en un desayuno copioso que me daba fuerzas para limpiar durante horas. Mi fracaso académico se llenó de pequeños triunfos como superar entrevistas en un idioma que no era el mío. Mi nulo interés por salir a la calle se convirtió en paseos que siempre se hacían cortos por una ciudad que me ilusionaba a cada paso. Incluso mi soledad se llenó de nuevos compañeros de ruta, los que viajaban igual que yo, sólo por ver si algo cambiaba, sólo por volver a nacer.

Medio año después de todo esto, decidí volver a España con el dinero ahorrado porque aquel año era el último que se ofrecía la titulación que había empezado. Volví a equivocarme. Empecé una relación que intuía amarga desde el principio. Volví a sufrir. Cada día tengo más claro que viajar es para mí un regalo de incalculable valor que me ayuda a hacerme más grande y más feliz cuando lo necesito; pero, por suerte o por desgracia, al final sé que somos humanos,y la sabiduría, además de viajando, se consigue con unos días de pijama y manta y volviendo a empezar.

 

13 Comentarios

  1. «Al final sé que somos humanos,y la sabiduría, además de viajando, se consigue con unos días de pijama y manta y volviendo a empezar». No puedo estar mas de acuerdo Amanda A. Estupendo post!

  2. Viajar es hermoso! Acabo de volver de USA y ya estoy buscando y preparando todo para una beca en Alemania. Estar en un país extranjero, te hace sentir sola.. sobretodo cuando vives de nómade, pero al final se quedan sólo los que lo valen!

  3. Me gusto mucho , tengo la ilusión de cambiar mi vida por completo, llenarme de retos, conocer personas distintas y enriquecerme con nuevas experiencias; en mi mente ha bagado esta idea hace tiempo y cada día lo ansió mas, lo veo como una oportunidad de salir de mi área de confort, de esta rutina que me quita vida…. y admito también; como lanzarme al vació pero se que esta es la vía que podrá ayudarme, y leyendo tu articulo me convenzo mas de ello, solo me queda esperar un poco y reunir algo de dinero e irme con mi maleta a lo desconocido.

  4. Hice mis maletas hace un año y medio atras, vivia en Buenos Aires, pero ya no era feliz alli, nada me retenia, nada me provocaba para que me quedara.
    Emprendi un viaje por Sudamerica, donde por 10 meses fui feliz, hasta que me canse de viajar y decidi que queria vivir en Bogota. La vida en esta ciudad fue muy facil para mi. Consegui un trabajo que me gustaba y me sentia reconocida, hice amigos pronto, y hasta consegui un novio.
    Hoy a 8 meses de mi llegada, me siento vacia, mi trabajo ya no me hace sonreir, mis amigos se han marchado de la ciudad y la relacion que tenia ha resultado un fracaso total.
    Mis maletas me estan esperando, no se donde ire, pero si se que no voy a vivir mucho mas aca. Necesito volver a sentirme nueva en un lugar, a sorprenderme cada dia, quiero aprender cosas nuevas todo el tiempo. Aunque a veces esta vida «nomade» que he elegido me hace sentir un poco sola. Siento que empiezo a querer cada vez con mas fuerza una persona que se anime a seguir mis pasos.

  5. abza molina

    saben, hace tiempo queria partir a alemania y no se que me detenia, hoy al contrario ansio irme, me encanta la idea de conocer nueva gente, aprender cosas nuevas, mejor calidad de vida, chicas que escriben esto, en serio me identifico mucho, pienso que no es por huir de tus problemas sino probar nuevas cosas, siempre he dicho que lo pasado pisado y seguir experimentando… gracias por este post kusse

  6. Es como si supieran lo que estoy viviendo al escribir esta publicación, por lo menos sé que no soy la unica que pasa por esto, siento en el corazón esa necesidad de empezar en otro lugar, es una fuerza que ojala me sirva para salir de acá. Gracias

  7. stephania

    Increíble como un viaje puede devolverte la vida, de un momento a otro mi vida se volvió un desastre, mi madre lo percibió me envió de viaje y sin querer mi vida se transformó =) no podría estar más agradecida!

  8. Muy hermosa esta reflexión a la que nos invita este articulo!! Es muy valioso saber que muchas personas sienten los mismos miedos y han sido valientes para vencerlos. Muchas Gracias por compartir tu experiencia de vida 🙂

  9. Amén chicas. También del 85…También salí de mi zona de confort, hace un año, en busca de un cambio de aires en mi vida, decisión muy acertada. Como dice mi tía, TODO ES PERFECTO, todo es por y para algo. No hay que tener miedo, siempre sacararemos algo positivo de todo lo que hagamos. Un abrazo para todas.

  10. Rocio Quintero Huerta

    Me pareció sorprende tu post… de echo me encanto hace algunos meses decidí tomar mis maletas e irme las cuestiones sentimentales, laborales, familiares me orillaron a tomar esta descision yo en realidad no viaje tan lejos solo unos 500 km de mi casa, pero quiero decir que fue la mejor descision que he tomado la vida volvio a mi, volvieron las ganas de seguir, la alegria etc. Mucha gente me dijo que esa no era la solucion huir de los problemas pero realmente nadie huyo o al menos yo no, solo me tome un tiempo para hacer por primera vez en mi vida lo que yo queria y me encanto, mi estancia en otra parte fue corta ahora estoy de nuevo en mi hogar con mi familia tengo un trabajo estable del cual me siento orgullosa estoy aprendiendo y conoci gente nueva, tengo planes a futuro y espero viajar mucho…… y aprendi que en realidad UNO NUNCA HUYE SOLO SE BUSCA A SI MISMO.

  11. Gracias… es lo que me pasa a mi y pienso hacer! Muchos éxitos!

  12. REINASSSSS HERMOSAS DEBEN SER LAS QUE ESCRIBEN ESTOS MENSAJES, GRACIAS POR SU ALIENTO, POR SUS IDEAS Y POR SU ENERGÍA….SIEMPRE LEO SU PÁGINA DESDE ARGENTINA, UNA VEZ DEBÍA AGRADECER =) SALUDOS Y SIGAN POR FAVOR =)

  13. Me a gustado mucho el artículo, viajando es como mas nos descubrimos a nosotros mismos, quienes somos y que queremos lograr, muchas veces las caidas y los cambios nos hacen mas fuertes, sin embargo no estamos excentos a que nos vuelvan a romper el corazón pero de eso se trata la vida y de ahi es de donde aprendemos…

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