Todas somos Yoko Ono*

Cierra los ojos. Piensa en el mundo musical. Ahora intenta que te venga a la mente la imagen de una de las personas más odiadas en la historia del rock. Probablemente no me equivoco si digo que esa persona tiene los ojos rasgados. Y que es una mujer. Efectivamente, tú también estabas pensando en Yoko Ono.


Ilustración: Laura F.


A lo largo de varias décadas se ha considerado a Yoko como la responsable última de la separación de Los Beatles. En el imaginario colectivo vemos a Yoko como una manipuladora que fue capaz de llevar al traste en tan sólo un par de años al grupo más exitoso y conocido de la historia de la música.

Sin embargo, si buceamos un poco en la historia de la banda británica, sus problemas venían de antes. La muerte de su mánager, Brian Epstein, en 1967, supuso un enorme varapalo para los miembros del grupo. El enorme ego de McCartney tampoco ayudaba demasiado (sí, reconozco que no soy demasiado fan de Paul…). Cada uno de los Fab Four había desarrollado inquietudes y responsabilidades diferentes, y quizá todas estas cosas estaban haciendo que el grupo empezara a resquebrajarse.

Simplemente observando el ambiente cortante en el estudio de grabación en la película Let it be, se podía intuir que algo fallaba. ¿Pero por qué ahondar en razones si tenemos la posibilidad de echarle la culpa a una mujer? Creo que el motivo por el que se le ha echado siempre a ella la culpa de la ruptura de la banda es bien conocido por todas nosotras: desde Eva hasta Pandora, las mujeres siempre hemos sido las culpables de los males del mundo; ya sea de la expulsión del paraíso, de repartir males por doquier por todo el universo o de separar a exitosas bandas.

Ya se sabe, las mujeres en el fondo somos pérfidas arpías que siempre estamos maquinando para fastidiar a los hombres que tenemos alrededor. Nos gusta manipular y convencer a los chicos de que lo mejor para ellos es lo que nosotras queremos que hagan (nótese la ironía). El fin último de Yoko era que Los Beatles rompieran; o eso parece desprenderse de la imagen que se ha dado de ella a lo largo de muchos años.

Lo que poca gente sabe sobre Yoko es que inspiró alguna de las mejores melodías compuestas por John, como la archiconocida Imagine. Lo que tampoco saben muchos es que John se convirtió en una muchísimo mejor persona a raíz de conocerla. Lennon había tratado muy mal a su primera mujer, había sido un padre muy irresponsable y era bastante misógino. Pasó de ser todas esas cosas a convertirse en un hombre que componía canciones criticando la situación de desigualdad de las mujeres, en un activista por la paz y fue él, y no Yoko, el que abandonó su trabajo para convertirse en amo de casa y cuidar del hijo fruto de su relación. Todos estos actos nos pueden parecer un tanto naïfs hoy en día, pero si los situamos en la época en la que se enmarcan y tenemos en cuenta el pasado del propio John, creo que son muy significativos.

Me cuesta mucho pensar, personalmente, que una mujer que hiciera que John quisiera ser una mejor persona y que le inspirara artísticamente, fuera una mala influencia; y mucho menos que quisiera desviarle de sus inquietudes para acapararle. Creo que simplemente llegó en el momento adecuado a la vida de Lennon y le ofreció lo que él estaba buscando. Y por ello debería pasar a la historia como una mujer muy especial, y no como una de las grandes malvadas. Me imagino que para ella, que estoy convencida de que quiso muchísimo a John, debe haber sido muy duro cargar con este peso a sus espaldas. No me hubiera gustado estar en su piel en ciertos momentos; y si la gente que me lea hace un ejercicio de empatía, seguro que a ellxs tampoco.

Si aún piensas en Yoko como la culpable de que uno de los mejores y más admirados grupos del mundo se separaran, quizá deberías echarle un vistazo a esta entrevista, en la que el propio Paul McCartney reconoce que ella no rompió el grupo, el grupo de disolvía. Eso sí, casi cincuenta años después. 

* El título de este artículo está inspirado en el blog homónimo y, especialmente, en esta entrada.

 

3 Comentarios

  1. Buenisimo el post, muy interesante, la verdad que estoy muy de acuerdo con tu opinion, pero tampoco le echemos toda la culpa a Paul che! jaja saludos!

  2. Diox me libre de ser como Yoko Ono… Ni mucho menos pienso que Yoko separara a los Beatles, pero si pienso que a esta señorita le vino genial juntarse con John para promocionar su mediocre arte, con el cual se rie a la cara de todo ciudadano de a pie….por no hablar de su «aterciopelada» voz con la cual «torturó» no solo a los Beatles sino a muchos otros artistas, además del público…
    Llegó en el momento adecuado y ÉL le ofreció lo que ELLA estaba buscando… Popularidad, fama y nombre.
    En mi opinión… una caradura.

  3. Me ha encantado. Yo siempre he pensado lo mismo. Uno como mujer se sumerge en una relacion y sin quererlo comienza a tomar parte de las dinamicaz de su pareja. Uno siempre quiere lo mejor para su pareja. Empujarla, fortalecerla, animarla. Y basta con ver las imagenes de ellos juntos para ver como se deslumbran al mirarse. El amor de verdad (sin violencia ni abusos porque eso no es amor), de ninguna manera puede ser malo.

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