Primer fotograma

Empezar algo es siempre una buena opción para luchar contra la rutina y, como decía Rudyard Kipling : “no hay mayor placer que el de encontrar un viejo amigo, salvo el de hacer uno nuevo”. Aquí os traemos unos cuantos.

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Obviando esas películas de terror,  y me refiero a las de la mudanza, la vida nueva en una preciosa casa a las afueras en la que empiezan a suceder cosas extrañas, encontramos miles de historias que cuentan  principios, comienzos. En la selección de este mes no faltan los cambios, puntos de inflexión -algunos deseados y otros no tanto-, finales felices y también catastróficos con hilarantes consecuencias.

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VIAJES. Nuevo país, nuevas caras, nuevos retos. ¡Empezamos!

 

1. Un asunto Real. Dinamarca. 2012.

Director: Nikolaj Arcel.

“Una reina pare en silencio, con dignidad”.

Carolina Matilde es casada siendo una adolescente con el rey de Dinamarca Christian VII. Resulta horrible vivir con un marido con un comportamiento infantil, enfermo y ridículo, y que sin duda tiene problemas mentales. Pero todo cambiará cuando el médico personal del rey, un intelectual progresista, y Carolina empiecen a entablar una relación de amistad.

Historia envolvente a más no poder debido a su elegantísima dirección artística, ambientación, maquillaje, vestuario y por un trabajo de fotografía increíble. Te va a enganchar desde el primer fotograma. Sumado a esto están las maravillosas interpretaciones, el ritmo, el amor, la traición, la amistad…

Arcel revive a los personajes mostrando el lado humano de la realeza, de una mujer atrapada en su tiempo. Una gran desconocida.

 

2. El hombre que pudo reinar. EEUU. 1975.

Director: John Huston.

“No somos dioses, pero somos ingleses que es casi lo mismo”.

Está inspirada en un relato de Kipling: Danny Dravot y Peachy Carnehan, dos canallas aventureros, deciden un día hacer fortuna en el reino de Kafiristán. Después de realizar un duro viaje llegan al fin dispuestos a todo con tal de sobrevivir y hacerse un poco más ricos.

La mejor película de aventuras de la historia. Divertida y muy entretenida. La complicidad en pantalla de Sean Connery y Michael Caine es un hecho; unas interpretaciones soberbias y especialmente carismáticas, porque otra cosa no, pero a estos dos actores el carisma es algo que les sobra. Una película mágica, imprescindible en el género de aventuras con un guión impresionante.

 

ENCUENTROS. Casualidades. Personas que ponen todo patas arriba.

3. El niño de la bicicleta. Bélgica. 2011.

Director: Hermanos Dardenne.

“¿Cuándo voy a volver a verte?

– Te llamaré.

– ¿El próximo sábado?

– Haré lo posible. Te llamaré, ¿vale?

– Sí no me llamas, volveré aquí”.

Esta película cuenta la historia de Cyril, un niño de once años que se escapa del hogar de acogida donde vive, y  Samantha, la peluquera con más paciencia del mundo. La casualidad les une y ninguno sabe todo lo que va a cambiar sus vidas.

No sé qué me pasa con esta película, puede ser que el niño me recuerda a mi primo, pero me llegó como pocas lo han hecho. Es un cuento sencillo, auténtico y sincero, un discurso a la lealtad. Posee un guión estupendamente llevado que derrocha naturalidad, ausencia de grandilocuencia; las pequeñas cosas, los pequeños gestos son los llevan la trama hacia delante. Es cierto que el argumento no es el fuerte de esta película, sin embargo expresa emociones de una manera que no había visto nunca; es por todo esto se ha convertido en uno de mis films favoritos.

 

4. Once. Irlanda. 2006.

Director: John Carney.

«Girl: How come you don’t play during daytime? I see you here every day.

Guy: During the daytime people would want to hear songs that they know, just songs that they recognize. I play this song at night or I wouldn’t make any money. People wouldn’t listen.

Girl: I listen”.

Glen y Marketa son dos desconocidos que comparten una misma pasión: la música. Glen, compositor y cantante durante el día, interpreta canciones en las calles de Dublín. Marketa es una inmigrante checa que vende flores. Ambos descubrirán el potencial que tienen cuando están juntos.

Vi esta película gracias a la recomendación de  una profesora de la universidad y sencillamente me encantó. Viene perfecta para esos días melancólicos que todas tenemos, acompañada de una banda sonora original maravillosa. La estética, la música (que buscarás nada más acabar el film) y  sus personajes harán que te sumerjas en una historia única. Película no demasiado conocida que en su momento no pretendió ser un éxito en taquilla.

 

NUEVAS EXPERIENCIAS, CONOCERSE A SI MISMO. ¿Quién dijo que hace falta viajar para empezar algo nuevo?

5. Las sesiones. Estados Unidos. 2012.

Director: Ben Lewin.

“I have a feeling that God is going to give you a free pass on this one. Go for it”.

Mark O’ Brien siente todo su cuerpo, pero carece de movilidad de cuello para abajo. A sus 38 años está decidido a perder la virginidad, es entonces cuando entra en escena Cheryl, una profesional del sexo que guiará a Mark en ese mundo desconocido.

Igual que tantas veces, fuimos al cine sin saber de qué iba la cosa y nos encontramos una película muy divertida, sin pretensiones, que derrocha un sentido del humor sensible. Habla de sexo, sí,  pero de una manera increíblemente natural, tratándolo como lo que es: uno de los aspectos más importantes en nuestro desarrollo y crecimiento personal. Destacar la actuación de Helen Hunt.

 

6. Lars y una chica de verdad. Estados Unidos. 2007.

Director: Craig Gillespie.

[Lars regalando flores a Bianca] “Those are nice, huh? And they’re not real, so they’ll last forever».

Esta es la pequeña historia de Lars, un hombre tímido y asustadizo que decide rehacerse a sí mismo. Todo cambiará cuando conoce a Bianca. De momento nada raro, todo normal, ¿no? Solo hay un pequeño problema, y es que Bianca es una muñeca de plástico.

Sin duda te caerá simpática, consigue sacarte esa sonrisa de complicidad que solo aparece cuando una película te está gustando demasiado por sus diálogos extraños, personajes entrañables y un estilo cercano y sencillo. Tengo que decir que siento debilidad por esta historia, quizá no sea de tu estilo, pero échale un vistazo porque, definitivamente, tiene un toque de aire fresco.