Uno de los ingredientes secretos para seguir luchando a diario es ponerle ganas, compromiso y, ante todo alegría. Mucha alegría.
Recesión. Rescate. Estamos en crisis. Ya vamos saliendo de la crisis. La crisis aún está por llegar a la peor etapa. Crisis. Crisis. Crisis. Aagggghh, ¡ya estoy harta! Harta de encender la televisión y solo escuchar esa palabra, de ir a un bar a tomar un café y que en casi todas las mesas estén hablando de lo mismo. No es que sea una inconsciente y que no quiera ver la realidad, sino al contrario; lo que no quiero es que este miedo que siento en el ambiente y en las caras largas de las personas que me cruzo por las calles a diario me afecten. Ya que es justo lo que la clase política y las grandes empresas quieren: que tengamos miedo a responder, a defender nuestros derechos, a manifestarnos, a perder nuestros trabajos, a ser felices. Y yo, desde luego, no estoy dispuesta a caer en sus redes, yo quiero ser feliz, quiero afrontar esta complicada situación lo mejor que pueda y quiero mirar al futuro con ganas, sueños y proyectos. Vosotras, Fridas, ¿cómo veis este futuro siempre incierto?
Ha quedado patente que la situación que estamos viviendo es una de las etapas del sistema capitalista, que a veces sube y otras baja. Y ahora nos toca la bajada, por lo que es necesario cuestionar el mismo sistema capitalista-patriarcal en el que vivimos y plantear un futuro diferente. Obviamente, no será una tarea fácil, ya que es un enemigo muy fuerte que está en todo el mundo, pero es un trabajo necesario para que dejemos de colocar el dinero en el centro de todos los intereses y empecemos a poner a las personas. Somos nosotros y nosotras las que vivimos esta vida y el dinero es el medio que utilizamos, no al revés. Si conseguimos ser cada vez más las Fridas y Kahlos que luchemos por un futuro mejor con una gran sonrisa y muchas ganas de luchar por otro mundo posible, más les costará hundirnos. Porque con alegría siempre es más fácil hacer frente a las dificultades y ver las salidas a los problemas, mientras que cuando estamos tristes y cabizbajas, lo fácil es ver lo malo y lo peor de cada momento. La alegría es la mejor herramienta para luchar contra el miedo y la incertidumbre.
Por otro lado, sé que es difícil empezar con ganas el día cuando las noticias son peores y nuestros ánimos, en consecuencia, también. Pero no podemos rendirnos. Creo que es importante perder el miedo, mirar dentro y fuera de nosotras mismas, compartir con la gente que nos rodea nuestras inquietudes e insatisfacciones de manera que todos y todas juntas podamos ir derrocando poco a poco al miedo, para dejar sitio a las ganas de luchar y de vivir con gozo nuestras vidas. Últimamente he sabido de muchas amigas y amigos que están con depresión por la difícil situación que están viviendo en el trabajo o porque están sin él. Es mucha gente, demasiada, la que está mal por culpa de esta crisis. Familias que son desahuciadas, personas mayores que pierden trabajos en los que han estado toda su vida, gente joven que termina sus estudios y no tiene trabajo… Está claro que hay muchas razones por las que llorar, pero aún hay más para luchar desde lo positivo.
Tenemos que dejar claro que estamos aquí, que no nos callarán y que un cambio es posible: sí se puede. Está claro que no será desde la clase política desde donde se propongan las alternativas a esta situación, por lo que tendremos que ser nosotros y nosotras las que trabajemos en conjunto para crear alternativas a esta incierta situación. Como dice Cristina Carrasco (profesora de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona) en el vídeo que viene a continuación: El sistema económico actual destaca la contradicción entre el beneficio de capitalismo y el cuidado de la vida, o entre capital y vida. El abandono del patriarcado y la transición a un nuevo modelo de economía feminista es deseable: Estamos pidiendo que los hombres acepten que el mundo posible mejor para todos y todas no es el mundo del poder, del mercado capitalista, del dinero.
La economía feminista – Cristina Carrasco por attactv
Ya que ese cambio de sistema será una tarea complicada y lenta, tenemos que sacarnos las castañas del fuego mientras sigamos en esta eterna crisis, por lo que tenemos que aprovechar las ideas que tengamos para afrontar el día a día y compartirlas, para que cada vez más personas puedan mejorar su situación. Una de esas ideas alternativas que están en auge es el micromecenazgo, con el que se ha conseguido que muchos proyectos salgan adelante, y el autoempleo. También es cierto que no todas tenemos la imaginación o la fuerza de comenzar un proyecto por nosotras mismas, pero quién sabe si hablando con una amiga o una conocida, de repente sale una idea genial y luego otra, y otra.
Sea como sea, con la alternativa que sea o sin ella, lo que sí es importante es despertarse cada mañana con ganas de luchar por la mejora individual y colectiva. Y para ello, es necesario alzarnos en contra de leyes que no compartimos, de guerras que no queremos y por un futuro mejor que conseguiremos.
Si tenemos en mente que lo único que tenemos es el presente, que el futuro es incierto siempre y que hay que luchar ahora para tener un futuro soñado, afrontaremos el día a día con otra actitud. Estando sentadas en el sofá, contaminándonos con los programas de la caja tonta y maldiciéndonos por nuestras desgracias, no conseguiremos cambiar el presente y menos aún el futuro. Aunque ahora veamos todo negro, no sabremos cómo se irán resolviendo las diversas situaciones que estamos viviendo, así que intentemos ver lo bueno, por poquito que sea.
Si volvemos la vista atrás nos daremos cuenta de todo lo que han conseguido nuestras antecesoras, por muy difícil que pareciera en su momento -voto femenino, sanidad pública y universal, etcétera-. Nadie dijo que esto de vivir fuera fácil, hay momentos en los que las cosas parece que van bien y otras, en cambio, se nos viene el mundo encima; pero no hay que perder la perspectiva y hay que mantener la memoria para acordarnos de lo conseguido y no dejarlo escapar. Y para eso, hay que luchar con gozo de cada pequeña victoria diaria hacia esa gran victoria que tenga cada persona en mente.
Leamos, informémonos, dudemos, cuestionemos, manifestémonos, diferenciémonos, luchemos, amemos, disfrutemos, riámonos, y disfrutemos del camino hacia la construcción de un futuro mejor.
Ilazki
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