Celulitis: ya es hora de superarlo

¿Qué es la celulitis? Desde luego, no es un defecto. Que su presencia no empañe tu disfrute en cualquier paraíso.


Ilustración: Olga


Escuchad, gente. La celulitis no es «un problema». No es un defecto. La celulitis es una función normal de cómo las mujeres acumulan grasa. El 80-90% de las mujeres tiene celulitis en algún grado. Las mujeres delgadas tienen celulitis, las mujeres sanas tienen celulitis, las mujeres veganas tienen celulitis, las mujeres que siguen una dieta paleolítica tienen celulitis, las celebridades tienen celulitis, las culturistas tienen celulitis, las modelos de biquinis tienen celulitis, las mujeres de culturas aisladas que todavía viven con un estilo de vida cazador-recolector tienen celulitis, las mujeres que acceden montones de veces a la cirugía plástica tienen celulitis. La mayoría de las mujeres que leen esto tienen celulitis. No eres defectuosa. Eres normal.

Una lección de anatomía

 

Anatomía de la celulitis. Fuente de la imagen aquí.
 

Arriba hay una representación de cómo el cuerpo de las mujeres acumula grasa. Citando a la Mayo Clinic:

«La celulitis está causada por cuerdas fibrosas conectivas que conectan la piel con el músculo subyacente, quedando la grasa entre ambas. Cuando las celulas de grasa se acumulan, empujan contra la piel, mientras los largos cordones resistentes empujan hacia abajo. Esto genera una superficie desigual u hoyuelos».

Es un asunto de mecánica estructural, gente. No está causada por mala circulación, grasas poliinsaturadas, comida de origen animal, toxinas, «energía negativa», una dieta pobre, pereza, o algún otro original y ridículo motivo que los charlatanes esgrimen para venderte «curas para la celulitis». Los hombres son menos propensos a tener celulitis por tres razones: sus tejidos conectivos tienen un patrón más en zig-zag, su piel es más gruesa por lo que cualquier irregularidad en la grasa debajo de la piel es menos evidente, y ellos acumulan más grasa visceral (alrededor de los órganos internos) que subcutáneamente (entre la piel y el músculo). Es decir, sus cuerpos son estructuralmente diferentes.

En 2008 la doctora Molly Wanner, de la Harvard Medical School, hizo una revisión a fondo de los tratamientos para la celulitis y las evidencias que los respaldaban. Puedes ver el abstract aquí. Tuve en mis manos el texto entero y no me sorprendí para nada con la conclusión que extrajo después de examinar las evidencias:

«El mejor de los tratamientos actuales ha mostrado, como mucho, leves mejoras en la apariencia de la celulitis, la mayoría de las cuales no se mantienen en el tiempo».

En otras palabras, hasta los mejores tratamientos producen cambios leves y dichos cambios son temporales. Cuando consideras lo caros que son los tratamientos para la celulitis y lo dolorosos que son y la cantidad de tiempo que algunos requieren, me pregunto POR QUÉ estamos dispuestas a gastar el dinero y ponernos en una situación desagradable por un pequeño retorno de nuestra inversión. Te diré el porqué: porque los medios de comunicación y nuestra cultura  nos hacen sentir avergonzadas por algo que es perfectamente normal y que casi TODAS nosotras tenemos. En respuesta gastamos nuestros recursos emocionales y financieros persiguiendo un ideal imposible. Es el momento de superarlo de una vez. Tenemos cosas MUCHO mucho mucho mejores que hacer con nuestro tiempo y energía y dinero que «luchar» contra la celulitis.

Y otra cosa, para las mujeres solteras que leen esto. Una vez que un hombre ha visto a un par de mujeres reales desnudas, sabe que las mujeres reales tienen celulitis y estrías y muslos blanditos y otros pequeños rasgos que los medios de comunicación intentan convencernos de que son defectos. Los hombres que esperan que las mujeres sean perfectas son hombres que tienen más experiencia con el porno y las revistas y muñecas hinchables que con mujeres reales. Cualquier hombre que te valore por la presencia de la celulitis sólo te está haciendo el favor de decirte que no tiene mucha experiencia con las mujeres, y que no merece tu tiempo. Hay un montón de hombres que saben cómo lucen las mujeres reales, y te valorarán por quién eres y no por la firmeza de tus muslos. Hazte el favor de no gastar tu tiempo con él.

 

Autora: Amber (GoKaleo), entrenadora personal y masajista deportiva.

Artículo originalmente publicado en su blog GoKaleo.

Traducción: Irene

 

18 Comentarios

  1. Tengo 30 años y una vez compré una crema anticelulítica (esa de promesas cumplidas). Creo que no llegué a echarme la mitad. Pensé que total, yo no me veo el culo y que más sufre el que ve que el que enseña.
    Y viendo los comentarios, creo que esta revista tendrían que enseñarla en los colegios y dejar de romper mitos estúpidos.

  2. es terrible superarlo lo digo por experiencia se que es algo superficial pero da mucho coraje ver chicas con shores trajes de bañe sin ningún complejo y no poder hacer lo mismo nc trata de superar si no de autoestima y pues muy bueno tu foro lo triste es q todos no puedan pensar igual

  3. Wow este blog me ha abierto los ojos en muchos aspectos. Yo solo tengo 17 años y a pesar de que soy de contextura normal ya tengo celulitis, pero nunca se me ha hecho un problema. De hecho, gracias a este tipo de artículos y los libros que recomiendan he aprendido a encontrar una paz interior que ni siquiera sabia que existia. Puedo decir que el feminismo me ha salvado de ser una de esas adolescentes que solo hacen cosas perjudiciales para su cuerpo y mente. Sigan así little frida’s, un beso!

    • si pero es muy traumatico que uno tan joven tenga tanta celulitis

  4. Yo he sido una obsesionada con la celulitis hasta que vi chicas con peor celulitis que yo que usaban shorts pequeños y dije al carajo!
    A veces el problema también es la flacidez, si no hacemos ejercicios sera muchísimo más notoria.
    Por mi experiencia puedo decir que gran mayoría de mujeres asiáticas no se les nota la celulitis, seguro que la tienen pero no se les nota nada!

  5. Excelente artículo. En mi caso, con 27 años, una cicatriz grande en la cadera derecha (por una cirugia) y algo de celulitis, la pena llegó a ser tan grande que me rehusaba a ir a piscina como parte de mi terapia por verguenza de que otros notaran mis (para mi) grandes imperfecciones. He escuchado tanto que las mujeres bonitas son las que no son perezosas y demuestran su auto estima cuidando su apariencia personal que hay días en los que me levanto sintiendo que ni vale la pena mirarme al espejo; por eso siempre es inspirador encontrarme con estos artículos y con el testimonio de otras mujeres que cuestionan y atacan estos estereotipos de belleza y «superación personal» que tanto daño nos hacen.

  6. Ana Alves

    Gente. Me encantó el artículo. Ya lo compartí en mi Facebook.
    Me parece excelente que se «reivindique» el cuerpo, la mente, las conductas, de las mujeres reales.
    Los medios de comunicación hacen su daño por una parte, haciéndote pensar que sos «anormal» y luego están «las voluntaristas», cada una con diferente filosofía de vida y conductas, naturista, meditadora, holística, etc., que te terminan por hacer pensar que sos una inútil, una vaga, por no tener la suficiente fuerza de voluntad para hacer tal cosa y no hacer tal otra.
    Claro que depende de cada persona, como yo ya «me vacuné» contra la imagen de los medios de comunicaón, me hacen más daño las voluntaristas.
    Saludos

    • Irene

      Hola Ana, me alegro de que te haya gustado. Desde luego, hay mucha gente más allá de los medios a la que nos tenemos que enfrentar, suerte con ello ;).

      Beso!

  7. Yo no había tenido nunca celulitis, como tampoco había tenido hasta ahora 35 años… tengo que confesar que no ha sido fácil, especialmente le primer verano cuando descubrí que esos hoyuelos de los que tanto se hablaba estaban ahora en mis piernas y en mis nalgas… la depresíon es el camino fácil, intentar comprar soluciones el camino caro… y cuando no tienes ganas de deprimirte ni dinero para reensamblarte, solo queda respirar profundo y comprender que las revistas y la moda son el nuevo zapato de la cenicienta y que, tal como en el cuento, por mucho que nos mutilemos no conseguiremos calzar.
    Me encantan sus artículos! las leo siempre!

    • Irene

      ¡Hola Lilyth! Realmente cuando las imágenes que nos muestran a nuestro alrededor sólo enseñan mujeres sin celulitis, llegamos a considerar que somos nosotras las discordantes, y que tenemos un problema… Mucha razón en el símil que haces con la cenicienta.

      Qué bien que te guste lo que publicamos, siempre nos encanta que nos lo digáis :D.

      ¡Un abrazo!

  8. Solo el 80-90% tenemos celulitis??? yo pensaba que éramos el 100%, desde luego aún me quedan mujeres curiosas a las que conocer!

    • Irene

      jajaja sí, siempre queda algo por ver! Yo sólo he conocido a una mujer que no tenga NADA de celulitis, y mira que he conocido a mujeres en mi vida. De todo tiene que haber :p.

      x**

  9. Gran verdad, estamos tan convencidas de que tenemos que ser perfectas que cualquier excusa nos parece perfecta para atentar contra nuestro propio cuerpo. Desde hace un tiempo estoy trabajando conmigo misma para deshacerme de todo lo que he aprendido sobre cómo ser una mujer perfecta, es complicado por eso que decís: no paran de vendernos a través de los medios de comunicación la imagen de una mujer ideal, perfecta. Poco a poco voy comprendiendo que es todo muy falso, que intentar acercarse a ese ideal de mujer para ser «más feliz» solamente te aleja de ti misma.

    Gracias por estas publicaciones 😉

    • Irene

      Gracias por tus palabras Sonia :). Ese ideal de perfección es ilusorio, y por suerte cada vez somos más conscientes de ello.

      ¡Un abrazo!

  10. Qué gran verdad y qué interiorizado tenemos eso de agradar a los demás.
    Mi pareja me quiere como soy, le gusta mi cuerpo con su celulitis y sus estrías, le gusto con mi tripa y con mis pelos si no me ha dado la gana depilarme.
    Entonces es cuando me paro y pienso fríamente: Si a la persona a la que quiero y que me quiere le gusto tal como soy ¿por qué sigo preocupándome por todo eso? ¿por qué me da apuro ponerme un pantalón corto o una minifalda?
    A mí, que estoy concienciada con el tema, me cuesta, así que no me quiero ni imaginar lo esclavas que se sentirán las mujeres que no son conscientes de que no existimos para gustarle a nadie.

    • Irene

      Sí que cuesta sí… ¡con el bombardeo constante cualquiera se escapa! Pero el ser consciente es un paso enorme ;).

      Muak!

    • Tal cual, a mi me pasa lo mismo.
      Yo he descubierto que lo bueno es que el pensamiento está de mi lado cuando lo uno con los instintos y con el amor ¿qué quiero decir? Bueno, que en mi caso, haber empezado a indagar en el feminismo junto con reconocerme, escucharme y quererme más, han hecho maravillas con mis ganas de verme como las muchachas de la tele: empecé con mis rollitos en la panza que pasaron a ser mis «rollitos sexies», luego mi celulitis (que es poca pero linda) y hasta me estoy animando a usar minis a mis ‘casitreinta’ 😉
      Fui descubriendo que hay muchísimas cosas mejores que perder el tiempo desagradándome.

      ¡salú!

    • Irene

      ¡Qué bien leer esto Lu! Me encanta lo de «mis rollitos sexies» :D. A mí el feminismo me ayudó (y me ayuda) mucho a desagradarme menos y a quererme más. ¡Que viva el feminismo!

      Muak!

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies