Recuerdos imborrables

Aprende a hacer un cuaderno de viaje y llévatelo a esa gran aventura que tienes planeada.



Los viajes son (casi) siempre una experiencia maravillosa, conocemos otros pueblos, países, personas, culturas… conocemos nuestro interior y descubrimos cosas que no sabíamos que existían. Los viajes se quedan grabados en nuestra piel y en nuestra mente y llenan nuestro baúl de los recuerdos de momentos inolvidables. Hoy en día podemos guardar todas esas vivencias en forma de fotos y vídeos, pero mi forma favorita de rememorar un viaje es releer mis propias notas, recuperar los mapas que garabateé para no perderme, la servilleta de aquel bar que me encantó… por eso me encantan los cuadernos de viaje.

Que me perdonen los fetichistas pero prefiero los cuadernos artesanos a los Moleskine, son mucho más personales y puedes adaptarlos a tus gustos y necesidades. Para contagiaros mi pasión os voy a mostrar lo sencillo que es hacer vuestro propio cuaderno con encuadernación japonesa y, una vez que empecéis, no podréis parar… Estos son los materiales que necesitáis:

 

 

Folios
Cartulina
Algún papel o recorte bonito que os guste como portada de vuestro cuaderno
Cordón, lana o hilo de algodón
Aguja lanera
Pegamento
Perforadora
Cutter

Lo primero es decidir el tamaño que queremos que tenga el cuaderno. En mi caso he elegido A5, pero podéis hacerlo con las medidas que queráis teniendo en cuenta que vais a necesitar un buen margen para la costura. En el caso del A5, solo tenéis que doblar los folios por la mitad; si el tamaño es distinto -o queréis hacerlo en horizontal como yo- tendréis que cortarlos con la ayuda de un cutter o una guillotina.

Una vez que tengamos las páginas del cuaderno tenemos que elegir la portada y la contraportada y cortarlas al mismo tamaño. En la encuadernación japonesa, se realiza un proceso algo complejo en el caso de usar portadas duras; si queremos evitar este extra de trabajo, debemos elegir papel o cartulina de poco gramaje que nos permita doblar la portada sin problemas. La contraportada debería tener más consistencia para que el cuaderno tenga cuerpo; no obstante, puedes usar el mismo material que uses para la portada.

 

 

En este punto, y antes de unirlo todo, podemos añadir ‘extras’ a nuestro cuaderno. Yo he optado por colocar un sobre en la parte trasera, que me servirá para guardar tickets y recortes que no quiero perder. El procedimiento es muy sencillo, ya que puedes usar un sobre que tenga el tamaño adecuado o fabricarlo con el mismo papel que uses para el interior. Una vez que tengamos el sobre lo pegamos a la contraportada por la cara de dentro. También podemos usar cartulinas para las páginas, en el caso de que queramos usar el cuaderno como álbum, o utilizar distintos colores o papeles diferentes, añadir separadores… Aprovechad este momento para pensar cualquier cambio que queráis hacer, ¡dad rienda suelta a la imaginación!

A continuación toca decidir qué tipo de cosido vamos a hacer, yo os muestro un esquema de Asa-no-ha toji, pero en libros y webs especializadas podéis encontrar otros modelos. Para hacer los agujeros lo mejor es una perforadora, aunque, dependiendo del material que empleéis, podéis usar un sacabocados o un punzón. Una vez hayamos decidido dónde irán los agujeros, los marcamos en la contraportada, agujereamos y la usamos como patrón para el resto de hojas.

 

 

¡Y ya solo falta coser! Aquí es muy importante que sigáis los pasos detalladamente para no equivocaros y que no os sobren puntos. El secreto para obtener un buen resultado es apretar bien cada puntada que deis, pero no demasiado, porque quedaría arrugado. La costura comienza en el centro del cuaderno, introduciendo la aguja entre las hojas y sacando el hilo hacia afuera por la parte de la contraportada, así vamos uniendo según indican las flechas (las azules indican una puntada por detrás y las verdes por delante).

 

(Haz click para ampliar)
 

Cuando lleguéis al último punto, tendréis que hacer un nudo sobre el último agujero, después introduciremos la aguja por última vez en ese mismo agujero y tiraremos para que el nudo quede oculto. Una vez que hayáis cortado ese último hilo, el cuaderno está listo. Ahora es vuestra misión llenarlo de historias para recordar ^-^

 

 

Rocío

 

2 Comentarios

  1. Un cuaderno es el mejor compañero de viaje, aunque un buen libro también. En nuestros cuadernos podemos escribir nuestras sensaciones, relatos, reflexiones, nuestras alegrías y tristezas. Y es también un desafío, ya que hoy todos viajamos con una laptop o tablet y es mucho más simple escribir ahí (y más si uno tiene un blog).

    Sonrío por volver a los cuadernos 🙂

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