La vida: recaídas y alegrías

Esta es una carta de una Frida para su hermano, el cual se encuentra en proceso de sanación y desintoxicación de las drogas.


Ilustración: Mitucami Mituca


Querido hermano:

No sé muy bien cómo comenzar, es bastante difícil. Es muy duro enfrentarse a una realidad en la cual te han calificado como alguien que está enfermo. Para mí, es mejor y más poderoso decir que tú estás en un proceso de rehabilitación, pues como dice Julio Cortázar «me caigo y me levanto».
Y la verdad es que según esta frase, siento que yo también estoy enferma; en verdad, creo que todxs lo estamos, por el hecho de estar en un constante proceso de reencontrarnos con nosotros mismos. Un proceso al que llamaré deliberadamente rehabilitación.

¿Será entonces que los miedos que a ti te atan me atan a mí también aunque de manera diversa, y los que a mí me encadenan a ti te afectan igualmente? Si tú estás mal, yo también lo estoy.

Creo firmemente que necesitamos liberarnos de esos miedos que no nos dejan volar, esos pensamientos que nos atan y nos someten. He aquí lo interesante, ya que la verdadera sanación está en nosotrxs mismxs, ese verdadero cambio proviene de lo más profundo de nosotrxs.

Y vaya, te mentiría si dijera que es fácil. A veces nos invade el miedo, y lo único que queremos hacer es salir corriendo para no volver, porque sabemos que enfrentarnos con nosotrxs mismxs y con los dolores que hemos vivido asusta, y hace que el sufrimiento llegue a un grado extremo. Pero es en ese momento cuando debemos confrontarlo, aceptarlo y aprender de todo esto para dejarlo ir, permitiendo que nuestra transformación personal se haga posible.

Existe un punto de ruptura en el cual se da la posibilidad de volver a caer, aunque esto en verdad, es una constante, ya que este viaje llamado vida es un continuo aprendizaje para valorar cada momento, con todos los sentidos a pleno rendimiento para aprovechar cada instante preciso.

Hermano, sólo tenemos que ser, nada más. Un ser basado en soltar lo malo y atrapar lo bueno, en dejar ir nuestros miedos, en volver a conocer la belleza… En definitiva, un ser basado en «dejar la vida volar», porque siempre habrá fuerza para resurgir, y amor para volver a nacer cada momento.

Con mucho amor, tu hermana.

Skaluna (17), Chile.

PD: te adjunto con esta carta, el poema de Cortázar dedicado que te envía mi amiga; es para darte fuerza y ánimo para este momento.

 

Me caigo y me levanto

Nadie puede dudar de que las cosas recaen,
un señor se enferma y de golpe un miércoles recae
un lápiz en la mesa recae seguido
las mujeres, cómo recaen
teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer
pero lo mismo está sujeto
sobre todo porque recae sin conciencia
recae como si nunca antes
un jazmín para dar un ejemplo perfumado
a esa blancura
¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo?
el mero permanecer ya es recaída
es jazmín entonces
y no hablemos de las palabras
esas recayentes deplorables
y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada
contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación
en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse
en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda
en los poemas de Pérez, en Pérez
todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito
un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán
pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos?
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha
y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra
al afeitarse sin un solo tajito
no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo
cuando se hundió en el mar …. y
dios te libre de una zambullida tan mal preparada
tía ¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quien ha sostenido que la rehabilitación
sólo es posible alterándose
pero olvidó que toda recaída es una desalteración
una vuelta al barro de la culpa
perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad
y la conciencia y los pies limpios
un recayente es entonces un desalterante
de donde se sigue que
nadie se rehabilita sin alterarse
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro
No solamente ignoro eso
sino que jamás he sabido en qué momento
mi tía o yo recaemos
¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía?
y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados
Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso…
Hagamos una cosa:
Usted se rehabilita y yo la observo
varios días seguidos
digamos, una rehabilitación continua
usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo
o al revés si prefiere
pero a mí me gustaría que empezara usted
porque soy modesto y buen observador
de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación
mientras usted no le da tiempo a la recaída
y se rehabilita como en un cine continuado
al cabo poco nuestra diferencia será enorme
Usted estará tan por encima que dará gusto
entonces yo sabré que el sistema ha funcionado
y empezaré a rehabilitarme furiosamente
pondré el despertador a las tres de la mañana
suspenderé mi vida conyugal
y las demás recaídas que conozco
para que, sólo queden las que no conozco
y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía
y será tan hermoso decir…
ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado
el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito.

 

3 Comentarios

  1. Esto deja mucho que pensar, tal vez no seamos drogadictos o tengas el problema mas fuerte del mundo, lo cierto es que a todos les llega la hora, ese tiempo donde los miedo te invaden y el mundo se te cierra a tus pies, pero cual es el problema realmente? existe una idea la mas sencilla del undo una solucion, pero con esa maravillosa idea veinen mas miedos, y el alma se nos llena de telarañas , solo es cuention de enfrentarnos a nosotros mismos

  2. Tal vez no seamos drogadictos, o tengamos el problema mas dificil del mundo, lo cierto es que nuestros miedos nos invaden, esa sensacion de tener la solucion en nuestras manos, pero que nosotros mismo comenzamos a palzar y solo por el simple de hecho de imaginar todo eso que vendra al actuar y levantarnos, solo se trata de enfrentar nuestro ser y todas esas telarañas que tenemos en el alma.

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