Con el corazón roto

Nuestra sexóloga, Marta, escribe este artículo sobre las rupturas amorosas. Dedicado a todos los corazones rotos.


Ilustración: Maite


Ya sabéis eso de “el amor es eterno mientras dura”, pero qué duro es cuando esa eternidad se convierte en efímera y desaparece ante nuestros ojos. Las rupturas son amargas para ambas partes, tanto si eres la persona que toma la decisión como si no, por eso no voy a diferenciar. Este artículo es para todos los corazones rotos.

Las rupturas son duelos, ya que perdemos a nuestra pareja y, por ello, pasamos por sus diferentes etapas aunque a veces no nos demos ni cuenta. Eso sí, siempre hay cosillas que podemos hacer para hacer esta experiencia más llevadera y aquí estoy yo dando la lata para proponerlas:

  • Recordar SÍ, vivir en el pasado NO. Es normal que hagamos un repaso de la relación, que pensemos en qué fue mal, qué pasó para que terminara, etc. Pero no vamos a hacer eso todos los días porque, sinceramente, no lleva a ningún lado.

  • El quid de la cuestión. Hay relaciones que se terminan por algo evidente y hay otras en las que parece que el motivo es de lo más trivial, nada llamémosle “grave”, y eso puede hacer que nos planteemos “¿en serio lo hemos dejado por esta tontería?”. Siempre hay algo más, normalmente ese desencadenante ha sido la gota que ha colmado el vaso y hay que tenerlo en cuenta. No busquemos culpables si no nos queremos volver majaretas.

  • Tienes derecho a estar triste pero no a ensañarte contigo mismx. Evidentemente, hay momentos en la vida que nos duelen y no hace falta que te pintes una falsa sonrisa al salir de casa o que hagas ver que no te afecta. Todxs somos vulnerables, todxs tenemos nuestras etapas buenas y malas y tenemos derecho a sentirlo, a llorar, a patalear si es necesario, pero sin hundirnos en el pozo aunque sólo sea por una cuestión práctica, que luego hay que salir de él ;).

  • Seamos realistas. Sé que es difícil, pero tenemos que tener en cuenta que muchas veces, tras una ruptura, tendemos a adornar todo con unos tintes que igual no tienen mucho que ver con la realidad. Idealizamos lo bueno que se transforma en LO MEJOR y vemos lo malo como menos malo. La pregunta es, si eso fuese así de bonito ¿no seguiríais juntos?

  • Poner distancia. Hay veces que es inevitable coincidir, pero es importante no verse durante un tiempo salvo lo que sea absolutamente necesario. Es muy difícil que se cierre una herida si no hacemos más que meter el dedo en ella, por lo que toma distancia. Con esto no quiero decir que destierres a esta persona para siempre, ni muchísimo menos, ni que hagas las maletas y te mudes de país, pero sí que os deis el espacio que necesitáis para seguir adelante.

  • Adiós a la tecnología compartida. Un añadido del punto anterior, y sé que para muchos un punto drástico, pero no sabéis lo necesario que es. Lo único que te va a traer tenerle como amigx de Facebook son quebraderos de cabeza: “mira que foto ha puesto, ¡pues qué bien se le ve! Eso es que no le importaba”, “¡Uy! ¿ese estado iba por mí?”, “¿Quién es esa persona y por qué ahora son amigos?”. Y del Whatsapp ni te digo. Con el si está en línea, si no, a qué hora… No amigos, no mensajes, no nada. Plantéatelo como una desintoxicación de esta persona.

  • Abajo lo viejo, arriba lo nuevo. Organiza, haz limpieza. No hace falta que te pongas en modo psycho y tires sus regalos, borres sus fotos y eches lejía por allí por donde haya pasado, pero tampoco te regodees. A veces somos muy crueles con nosotrxs mismxs y tendemos al auto-sabotaje: escuchando “nuestra canción”, viendo esa película o serie que tanto nos gustaba, acabando en nuestro sitio preferido accidentalmente – sí, claro, y yo me lo creo-, viendo todas las fotos que tenemos juntos y lo bien que lo pasábamos. No sé si definir esto como error u horror, lo dejo en vuestras manos, ¡pero mala idea es!

  • Amigxs y familia. ¡Ay! ¿Qué haríamos sin estos seres maravillosos? Tira de ellos, sal de casa, diviértete, desconecta, juega, baila, ríe, llora, desahógate, apóyate en ellxs y disfruta.

  • Hobbies. A veces, al estar en pareja, dejamos de lado algunas aficiones o no hemos probado algo que queríamos porque no parecía llegar nunca el momento. Ha llegado, es el momento, anímate a disfrutar de ellas que verás cómo te ayuda muchísimo a despejar la mente.

  • Quiérete. Bueno, mejor dicho, QUIÉRETE. Sí, así, con mayúsculas, que te lo mereces más que nunca. Me da igual qué ha pasado, por qué ha pasado, quién ha tomado la decisión. No me importan los motivos, las formas, los aciertos y los errores. Perdónate, cuídate, mímate, quiérete y mira hacia adelante.

  • Di SÍ al amor. Muchas veces llegamos al punto ese en el que o bien decidimos que no queremos volver a estar con nadie -que ilusxs e ingenúxs somos a veces- o pensamos que nunca vamos a encontrar algo “tan maravilloso y especial” como lo que hemos tenido.

No te cierres, que el mundo está lleno de personas maravillosas.

15 Comentarios

  1. Irina Navarro

    ¡Gran artículo! En mi caso, han pasado 4 meses desde que me alejé de mi última pareja y un mes desde que quise retornar con él y escuché su rechazo… A veces creo que ya no vale la pena desenterrar cosas que consideré inviables. Ahora me estoy dando mi espacio para asimilar que ya no va más, en serio, y reconocer mis errores… Para perdonarme y tratar de perdonarlo. Pero, aún me pregunto: ¿qué tan doloroso es saber que esa persona ya tiene a alguien más? o qué, peor que eso, ese nuevo alguien es una antigua novia suya. Eso duele y mucho. Me encantaría que escribieran algo al respecto: cuando un exnovio sale con su exnovia. Gracias.

  2. Fernanda

    Gracias de verdad por este artículo. Hace pocas semanas tuve una ruptura muy tormentosa, el dolor está latente, todos los sentimientos están revueltos e intensos. Cosas como estás ayudan a avanzar y a tranquilizar el corazón :3

    • Marta G.

      hola Fernanda! espero que estés mucho mejor 🙂 me alegra saber que te he podido ayudar un poquito! un besito!

  3. Estoy atrapada. No sé si hacer el duelo o no. Estoy perdida. Ya les cuento: mi marido recibió una posición de trabajo en un país donde NO quiero ir. No quiero ir porque ya viví allá y no me gustó. Mi pareja sabía muy bien mis «incomodidades» alla; sin embargo, parece que no le ha importado y aplicó a un trabajo en ese lugar y cerró las puertas a una posible oferta en otro lugar (el practicamente puede trabajar en cualquier lugar). El problema es que al lugar donde vamos es su país de origen, no el mío, y allá está toda su familia; así que no veo que salgamos de allá. Después de su aceptación a la oferta laboral yo le rogué no cerrar todas las otras puertas, pero el escribió a todos los otros lugares anunciando que ya había aceptado la oferta en otro lugar, así que lo descartaran. Después de todo esto el mundo se me vino abajo. Yo me he mudado, he renunciado a Buenos trabajos por estar detrás de el apoyándolo en su carrera sus post docs, becas etc. Sin embargo, de él no he recibido el mismo apoyo yo he querido hacer mi PhD y él piensa que es innecesario que yo estoy bien Como estoy… Yo aceptaba ESO, pero ahora que veo que ni siquiera me ha tomado en cuenta a mí, mis sentimientos, mi opiniòn sobre irme a su país me tiene mal y me pone a dudar sobre seguir con él o no. El problema es que ahora tenemos un Bebé de 10 meses….así que LA cosa se me complica. Además estamos en Canada y mi visa de trabajo termina pronto. Pero no quiero ir a su país. Me duele mucho que él no me tomó en cuenta para decidir sobre nuestro futuro. Sobre «mi» Vida.. Estoy muy decepcionada. ¿Qué les parece?,¿qué opinan?

    • Dejalo, no te respeta en lo más mínimo (lo que dijo e hizo respecto de tu Doctorado es imperdonable, de un egoísmo cruel y severo) y si te vas a su país, él con trabajo nuevo y su red de contención va a ser un verdadero infierno para vos porque te vas a sentir muy sola. Entiendo que hay un bebé de por medio, pero vas a ver que es lo mejor para él también y un sano crecimiento dado que ustedes como familia (tu esposo y vos) no tienen un futuro promisorio. Lo siento, ojalá seas feliz, lo merecés 🙂

    • Marta G.

      Hola Pía, entiendo que los años de relación, lo que has dado por él y el bebé que tenéis parecen murallas pero la realidad es que puedes decidir hacer lo que tú sientas ya sea tragar con esto y seguirle una vez más o ponerle punto y final.
      Piensa que una pareja es cosa de dos y que ninguno tiene derecho a anular la opinión del otro y menos en cosas tan importantes.
      Si ves que se te hace cuesta arriba la decisión o te sientes perdida, te aconsejo que acudas a una psicóloga que para eso estamos 🙂 para ayudaros.
      un beso!!

  4. Mucha razón tiene esta nota. Pero qué difícil es llevar todo eso a cabo! Va a hacer un año desde que terminé mi relación, LA relación con el que al día de hoy creó que es el amor de mi vida. Y sí, sigo pensando que no voy a encontrar algo tan especial. Yo fui la que corté porque era una relación enfermiza. Pero es difícil no pensar cosas como «y si cambió? Y si ahora funcionara?». Otro punto y consejo sería » No pienses que un clavo saca otro clavo». Estuve en una relación durante tres meses con un chico y le terminé cortando porque me dí cuenta de que no había cerrado la anterior historia. No lo hagan chicas! Porque el otro sale lastimado innecesariamente.
    Y lo de hacer cosas que antes no hacías por estar con él: totalmente de acuerdo. El último verano me fui de mochilera sola, cosa que jamás se me hubiese ocurrido. Y fue lo mejor!
    Espero que sea cierto esto de que se puede encontrar nuevamente algo especial. No pierdo la esperanza. Saludos!

  5. Carolina

    Muy oportunas sus palabras justo ahora que inicio ese duelo. Me nutren el alma. Gracias!

    • ánimo bonita, se que no es nada fácil, pues paso por la misma situacion en este instante, quizá lo mio fue por distancia y no por cosas muy feas. Pero prefiero decir que lo disfrute al máximo y no haber dicho, «que hubiera pasado si… »
      Ánimo, te prometo que todo estará bien, de corazón deseo que tu duelo pase de volada

    • Marta G.

      me alegro Carolina!! espero que estés mucho mejor 🙂 un beso!

  6. Últimamente muchos de sus artículos me quedan como anillo al dedo, pero este por sobretodo, me sentí tan identificada con cada etapa. Hace poco sufrí una ruptura y creo que lo más me ha costado es dejar de cuestionar cada paso que di o dejé de dar. Supongo que estoy saliendo de la etapa en la cual estoy enojada con esa persona, porque muy en el fondo espero una disculpa o algún tipo de arrepentimiento. Pero sí algo es cierto, es que ahora he aprendido a conocerme mejor, a amarme como persona individual y a hacer cosas que antes ni se me cruzaban por la mente.

    Gracias por compartir estos artículos 🙂 un abrazo muy grande!.

    • Marta G.

      un placer! 🙂 gracias por tus palabras, cosillas así son las que nos animan a seguir ilusionadas este proyecto!

  7. ¡Hola! Me han gustado mucho los consejos, creo que son muy acertados. Desde luego, una ruptura puede doler como la muerte de un ser querido y en ocasiones, acabamos pasando por las mismas fases y afrontándolo de maneras similares. En fin, si queréis saber un poco más de duelo, os animo a visitar mi página http://www.artmemori.com. Espero que os sirva de apoyo…

  8. Abril Barrera

    Esto me ha tocado y sobre todo por la última parte, recién termine una relación y fue de la peor manera que pude imaginar y ahora, después de casi tres meses siento que puedo volver a ser libre y sentirme feliz de manera aunténtica. Cuando dejé de buscar consuelo llego a mi vida alguien que me está moviendo el piso y me encanta lo que siento aunque para algunos parezca demasiado pronto, pero todos somos distintos y yo he decidido seguir porque ya viví la ruptura a mi manera y estoy tranquila. Me ha encantado! buen trabajo 🙂

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies