Reflexiones de una filósofa precaria sobre su pasión

Mónica reflexiona sobre su gran pasión, la filosofía. Sobre si tendrá que abandonar su sueño de poder vivir de ella, de la filosofía.


Ilustración: Maite


¿Qué ocurre cuando las circunstancias materiales, externas a la voluntad de una, no nos permiten dedicarnos a lo que nos apasiona? ¿Se puede cambiar de pasión? O, por el contrario, ¿es quizás la pasión algo que nos elije, más que elegirla nosotras?

Soy Doctora en Filosofía. Esto significa que he pasado los últimos 8-9 años de mi vida estudiando filosofía, viviendo con la filosofía. También soy cinturón negro de kick boxing oriental, deporte de contacto que llevo muchos años practicando. Sin embargo, aunque creo poder decir que ambas actividades me apasionan, me he empeñado en ser de mayor profesora de filosofía. ¿Por qué nos apasiona una actividad de nuestra vida hasta el punto en que nos define identitariamente? ¿Por qué a veces vivimos tan intensamente un trabajo, que debería ser simplemente algo que nos ayude a sobrevivir en esta sociedad capitalista? ¿Es ésta la diferencia entre profesión y trabajo? ¿Es quizás una vocación? Y, cuando todo falla, ¿se puede cambiar de pasión principal?

Como veis, tengo muchísimas dudas. Como ya sabéis, la situación de la enseñanza de filosofía en el Estado español no está en sus mejores momentos. En el caso en el que consiguiera algo de filosofía aquí, no creo que fuese lo suficiente como para permitirme vivir. Pero aún así, lo quiero. Pero, ¿por qué la filosofía? ¿Por qué no se centra mi atención en otras de las cosas que me gustan y a las que también he dedicado tanto tiempo y esfuerzo?

Aún estoy intentando agotar los últimos cartuchos: me he dado un par de años antes de tirar la toalla definitivamente. Tantos años de estudios tienen que (¡deberían!) servir para algo. En estos dos años, me propongo investigar, mejorar mi currículum y echar solicitudes en literalmente cualquier rincón del mundo en el que me puedan ofrecer un trabajo de profesora de Filosofía. Acabo de rellenar la aplicación para un trabajo en Astana, capital de Kazakhstán, segunda capital más fría del mundo. Y odio el frío a muerte. No os digo más.

Puede parecer que dos años es mucho tiempo (aunque más o menos ya he consumido 6 meses…), pero no puedo evitar pensar: y después, ¿qué? ¿Qué hago con la filosofía? ¿La relego a una afición? ¿Investigo en mis ratos libres y sigo yendo a los pocos congresos que me puedo pagar con mi bolsillo y que son en fechas compatibles con mi trabajo precario? O, ¿abandono totalmente? ¿Me puedo obligar a desapasionarme, o quizás el desapasionamiento vendrá solo, a causa del cansancio y la fatiga de no encontrar cómo encauzar profesionalmente mi pasión? ¿Me olvido de la filosofía, no vuelvo a coger un libro en mi vida por miedo a que se me salten las lágrimas? Me da vértigo.

Ya sé que ésta es una concepción muy academicista del estudio. Me diréis que la filosofía es amor a la sabiduría, y que eso no debería perderlo nunca, que no hace falta ser una rata de biblioteca becada para adquirir buenos y útiles conocimientos. Lo sé. Lo intento racionalizar así. Pero una tiene que comer, es decir, tiene que trabajar; esto, en esta sociedad capitalista, se traduce en tener un empleo. Y ya que tengo que abandonar mi principal pasión, que es dormir, para ir a hacer una tarea, prefiero que ésta sea filosófica. No pido apoltronarme en una cátedra de por vida, sino que me dieran un sueldecito decente para poder ejercer de lo que me apasiona. Sin embargo, de momento, en este país, se han cargado este sueño.

Voy analizando planes de contingencia vital para buscar una ocupación con la que pueda sobrevivir y que no me dé asco. Seré profesora de kick boxing, profesora de autodefensa, seré jardinera, me iré a un pueblo enano abandonado y haré conservas ecológicas. Se me agotan las ideas. No quiero ni pensarlo. ¿Se puede realmente abandonar una pasión? ¿No me perseguirá como una frustración toda mi vida? O quizás, por el contrario, si dejo de encenagarme con una idea encontraré placer en otras actividades diferentes.

Seguro que muchas de vosotras vivís algo parecido: tendréis mil estudios, estaréis atascadas en empleos para los que estáis sobrecualificadas y que constriñen vuestro cerebro y frustran vuestras capacidades. Seréis bailarinas, cantantes, escritoras, músicas, pintoras o escultoras que no habéis encontrado una manera de poder vivir. Seguro que vuestro entorno os dice que tenéis pájaros en la cabeza, que eso es un hobby, y que bajéis al mundo real en el que nos tenemos que dar con un canto en los dientes por ser cajeras de supermercado o camareras.

¿Y qué habéis hecho vosotras? ¿Seguís persiguiendo vuestra pasión? ¿O habéis encontrado vuestra pasión al dejar de perseguirla?

 

13 Comentarios

  1. me caes bien. yo también estudio filosofía (acabando la carrera) y siento lo mismo que tú (aunque ya sé que has hecho el doctorado y tó). suerte. molas 🙂

  2. Schoenstatt

    Yo tengo 17 años y decidí estudiar filosofía hace mas de un año, se me hizo difícil aceptar que la verdad al dedicarte a esto es muy difícil encontrar un empleo, además de que a diario tengo que lidiar con bromas y malos comentarios de la gente a la que le digo lo que voy a estudiar, siempre me dicen la misma frase: ¡Te vas a morir de hambre!, me la han dicho tanto que creo que esa frase ya es parte de mí. Pero todo este tiempo me la paso leyendo filosofía, así que ya poco me importa si critican mi decisión de estudiar esto. Sabes, esto es lo que quiero y aunque todavía ni entro a la universidad estoy segura de que no me voy a arrepentir, prefiero estudiar filosofía y aunque me cueste encontrar trabajo, prefiero mil veces eso que cambiar mi pasión, porque cambiar mi pasión tal vez signifique que encontraré un empleo, pero no me asegura que me sienta feliz con lo que hago. Para mí es un gran consuelo y una gran inspiración encontrar a gente como tú que se ha atrevido a seguir sus sueños, y no es como la mayoría de gente que solo eligen sus carreras para tener un buen empleo.

  3. phanny garcia

    yo me encontré con algo parecido al entrar a la universidad, yo quería estudiar filosofía y letras, me fue imposible y estoy estudiando contaduría. Me he dado cuenta de que todos deberíamos hacer lo que nos apasiona, de lo contrario cualquier actividad que realicemos sera una carga y la detestaremos, como las secretarias de oficinas públicas, que tratan mal a la gente; ese es un claro ejemplo de frustración de deseos y evidentemente ese trabajo no les gusta.
    Ahora se que viviré de la contaduría, aunque no me desagrada…, y la filosofía la alimento por mi cuenta, a demás de que tengo proyectos en mente y creo que todo lo puedo realizar, aun así si me impidiera dormir.

  4. Sabes cual es tu pasión y estás dispuesta a todo por ella, así que ya tienes mucho camino recorrido. Ahora toca valorar las alternativas y tomar decisiones y ser consecuente. Actuar. Y si sale mal pues ya intentarás otra cosa, tienes derecho a equivocarte, a elegir, sea lo que sea es tu responsabilidad y solo te afecta a ti, no tienes que dar explicaciones.
    Y no olvides que casi cualquier trabajo puede aportarte muchas cosas interesantes, aunque no sea exactamente lo que tenías en mente cuando empezaste la carrera. No te autolimites.

  5. Existen muchas personas que piensan como tú. Un gran número de ellas están creando iniciativas increíbles, muchas de ellas al margen de este nuestro sistema capitalista.Existen alternativas y a mi es lo que me esperanza. Y dentro de las miles de formas en las que se expresa la humanidad a la hora organizarse, existen muchas que se desvinculan de lo establecido y crean proyectos sostenibles e integrales. Yo sinceramente opino, se puede vivir de la filosofía en alguna de esas formas. Es tu pasión, se verá reflejada en todas tus acciones, en tu persona, y en tu alma. Que hay más bello en esta vida que ser tu pasión? Me extremezco de pensar en mi futuro, y verme apática, cansada o desencantada, por haber tenido miedo de haber sacado lo mejor de mi misma y haber desarrollado el don que tengo, como lo tenemos cada una de las personas de este mundo.Igual me tengo que chocar algún día con algún muro…o algún dia lo paso volando

  6. Me siento identificada con la mayoría de comentarios, tengo 23 años, acabé la licenciatura de Economía hace dos, y ahí vino mi primera crisis, había estado tan pendiente de acabar mi carrera que ignoré completamente qué perspectiva darle en el futuro, es una carrera con muchas salidas y fue por eso que me decidí a estudiarla y también porque se me daban las matemáticas y era una forma de enfocarlas a un plano más social. Pero al terminar y ver que ninguna de las salidas y másters que había me llamaba la atención decidí agarrar el toro por los cuernos y por decirlo así empezar de cero, así que comencé la carrera de matematicas, al principio muy motivada pues para mi desde siempre las matemáticas me han parecido un reto y disfruto entendiendolas y descifrandolas, pero pensé que todo iba a ser más fácil, pero es una carrera bastante dura y sé que podría llegar a sacármela, pero es una inversión de tiempo y esfuerzo bastante grande y por otro lado tengo necesidades, tengo que vivir quiero empezar a ganar mi dinero, en algo que me guste o me motive un mínimo, también me gustan otras cosas, por ejemplo la política, y el arte, me gusta componer, pintar de vez en cuando, aprecio enormemente el cine… pero no sé ahí estoy, estudiando por el hecho de gustarme una disciplina pero sin saber qué oficio me llena…

  7. Sin palabras amiga…

    Todxs somos en parte pequeñxs filósofxs en precariedad… Nos están asfixiando, nos están matando lentamente.
    Exilio, esa palabra que nos arranca de golpe nuestras ilusiones, nuestros deseos y sobre todo, nos arranca la oportunidad de transformar aquello que llamamos «nuestra tierra».

    Mucho ánimo y a por ello!

    • alejandra

      hola monica, mi nombre es Alejandra soy Argentina, no estudie filosofia,pero deje por la mitad la carrera qu estudiaba porque a mi ex no le gustaba, por surte pude abrir los ojos y separarme. Aun asi no retome el estudio porque ya estaba trabajando y no me daban los tiempo para poder continuarlos.
      la pasion no se abandona ni deberia relegarse por ningun motivo , ya que es esa pasion la que nos hace sentir plenos, si abandonamos eso , hagamos lo que hagamos nunca vamos a sentirnos plenos. No se que informacion les llega de la Argentina, pero si algo a prendimos los argentinos en estos ultimos años es que nada es imposible y nada se consigue sin luchar por ello. Si la filosofia es tu pasion y estas buscando trabajo en otros lugares lejos de tu hogar es porque estas dispuesta a todo. Segui tu pasion a donde te lleve , estoy segura que aca podrias conseguir un buen trabajo , bien remunerado y vivir de tu pasion. Es mi humilde consejo. No renuncies nunca a tus sueños! abrazo argentino!

  8. ¡Hola, Mónica!
    Soy una jovencita estudiante de Filosofía, llevo dos años universitarios con ella pero ya tengo decidido que quiero dedicarle toda mi vida.
    Es muy triste la aniquilación que la disciplina está sufriendo en este país, y que nadie mencione ni siquiera el alcance que tiene esto (no solo la pérdida del espíritu crítico y de las enseñanzas filosóficas, sino tantísimos profesionales que, como bien dices, tenéis que comer).
    Ya cuando conocí a mi primer profesor en 1º de bachillerato dije que mi vida no tenía sentido sin filosofía, me imagino en unos años igual de frustrada que tú, casi forzada a abandonar ¡mi vida! y es devastador.
    Ojalá no abandones, a nosotros los nuevos nos haces falta, y nosotros no os abandonamos a vosotros. Será duro, pero la filosofía tendrá el lugar que merece, o eso espero.
    Solo desearte todo el ánimo y empatía que me es posible, ojalá nos depare lo que nos merecemos, una oportunidad en lo nuestro.

  9. roberto gutierrez

    Definitivamente que las estructuras de un Estado capitalista limitan la pasión intriseca del ser humano… es frustante la prioridad de ser productivo en cuestión mercantil. Pero de igual forma considero que a la par de luchar cada uno por la pasión que se tiene habrá que buscar los espacios donde podamos ejercerlo. y así mismo ir dignificando los espacios posibles para expanderlo es decir es una lucha constante que abarca un todo… adelante construyamos la simiente…

  10. Me siento increiblemente identificada con tu articulo. Yo tambien soy de esas que siempre tuvo una pasion, pero al contrario tuyo no inverti annos en ella porque cuando me llego el momento de escoger una carrera me fui por una en la que todo el mundo pensaba que podria ser exitosa, y que en teoria me dejaria vivir bien. Estudie comunicacion, y si bien no me desagrada, tampoco es mi pasion. Yo siempre quise ser dibujante o pintora, y hasta hice algun intento de estudiar artes graficas, pero al final no segui mi instinto y termine empantanada en trabajos que si bien me pagan decentemente, no me llenan a nivel personal.

    Yo quiero ser ilustradora algun dia y vivir de ello, pero en mi pais tambien es complicado que eso suceda, por lo que lo tengo de hobby por ahora, pero se que podria ser muy buena en ello, mas de lo que soy como comunicadora. Yo durante mucho tiempo me senti frustradisima por no encontrar trabajo (o no encontrar trabajo decente) como comunicadora porque pensaba que era mi pasion, que para que habia entonces estudiado tantos annos, y me dio la crisis existencial de la vida. Hasta que me di cuenta que el problema era que no era mi pasion en primer lugar. Una vez enterada de eso, me di a la tarea de buscar mis pasiones originales y las estoy siguiendo, pero ya sin la presion de tener que encontrar un trabajo en ellas.

    Que si me gustaria cambiar de trabajo y vivir del dibujo? CLARO! Pero ya que por ahora no es posible, al menos me siento feliz de haber encontrado lo que amo y de dedicarle tiempo, pues me sentia peor cuando ni siquiera sabia lo que queria y pensaba que tenia que dedicarme obligadamente a lo que habia estudiado. Aun me falta mucho por hacer para seguir mi pasion, pero al menos ya he comenzado 🙂

  11. Sofia Olivia

    Yo estoy pasando por algo parecido, amo la musica, la fotografia y el arte en general. Actualmente estoy estudiando musica en un instituto en mi ciudad y tambien estudio administracion de empresas en la universidad. Se que la carrera que estoy estudiando es posible que me de trabajo y asi poder vivir pero no es lo que me veo haciendo en un futuro. Yo me veo haciendo musica y viajando por el mundo, tocando piano y cantando y me encantaria vivir de la musica, es mi pasion. Sin embargo, en mi pais no es algo de lo que se pueda vivir y el tipo de musica que quiero hacer no es muy popular en mi pais. Ultimamente he pensado que sera de mi en los siguientes años, donde estare dentro de 5 años, 10 años, estare trabajando en una oficina? o estare en algun otro lugar tocando mi musica? estare en una orquesta? Muchas dudas entran en mi cabeza, no tengo un rumbo fijo ni nada en concreto por lo que luchar. Amo la musica y a lo que he concluido es que mi meta y objetivo es ser una gran musico! no se exactamente donde me llevara la musica que tanto amo pero por el momento es en lo que me concentro, en cada vez ser mejor y ver donde me lleva esto.. no se si vivire de eso o no, pero por el momento nada mas pienso en las 24 horas del dia, vivo dia a dia! 🙂 y al final creo que todo saldra bien, supongo que la pasion te escoge a ti y ella sabra a donde te lleva, solo hay que seguir amando lo que uno hace 🙂

  12. Me encantó leer estas reflexiones… ahora yo estoy pasando por un momento complicado, soy estudiante tengo 19 años, estoy a mitad de terminar arquitectura -apenas comienzo- y en estos 2 años y medio me di cuenta que esto no me servirá, no por falta de trabajo sino porque no me apasiona arquitectura, esta es por así decirlo la segunda «crisis» que tengo porque es terrible continuar con algo que me gusta, pero al mismo tiempo no encuentro «eso que me llena».
    Yo amo escribir, pero no artículos para periódicos o algo así, escribo sobre cosas que me pasan: anécdotas, momentos especiales, frases que se me ocurren, rimas, en fin cosas que a pocas -por no decir casi a nadie- le importaría leer, por esto llegué a la conclusión que estudiar comunicación tal vez no sería lo mío tampoco, también me encanta el arte, admiro mucho las pinturas, música, películas, todo lo que transmite algo… eso me encanta, pero no sé exactamente cual de estas cosas podría ejercer porque el trabajo en este campo es muy difícil de encontrar -al menos en mi país- aún sigo en este dilema, y me da un poco de miedo intentar algo nuevo y volver a sentir que no es lo mío… así que estoy en eso… con algunas pasiones que parecen un poco imposibles para vivir y frustrada estudiando algo que no amo.

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