Pasión por el chocolate

¿Por qué nos engancha el chocolate? ¿Hay alguna sustancia adictiva en él o es sólo cuestión de gustos? Irene, una de nuestras psicólogas, ha investigado y ha encontrado varios datos que arrojan luz a estas dudas…


Ilustración: Marta A.


La pasión por el chocolate es algo que muchas compartimos. Nos encanta, lo disfrutamos… incluso lo necesitamos. Sobre todo en las fases menstruales y premenstruales el monstruo devorador de chocolate que hay en nosotras hace aparición, y en los supermercados se frotan las manos al vernos entrar. Abrir la despensa y encontrarse sin chocolate puede significar para algunas entrar al borde del desmayo. Bueno, no sé si tanto, pero un buen cabreo sí que nos podemos pillar.

A mí me ha pasado: ir como una bala directa a por el ansiado tesoro y descubrir que no hay… es fatal. Y más si es invierno y estamos en pijama. ¿Le pido el chocolate el vecino? ¿Le suplico a mi pareja para que vaya a comprar? ¿Tengo alguna especie de sucedáneo para saciar mis ansias? No, lo que tiene el chocolate… es único. Pero ¿por qué nos engancha? ¿Qué es lo que tiene que nos procura tanto placer?

Hay diferentes hipótesis de su poder adictivo. La primera es que el chocolate contiene teobromina, que es una sustancia parecida a la cafeína. Aunque su proporción estimulante es mucho menor que la del café (una décima parte), esta sustancia podría influir en que nos tenga enganchadas. 1

El chocolate también tiene sustancias que son estructuralmente similares a la anfetamina (llamadas tiramina y feniletilamina) y al cannabis (la anadamida), y aunque no se ha acabado de demostrar que esto influya en su poder adictivo, es otro dato que ahí tenemos 1.

También se dice que podemos sentir impulso de comer chocolate para suplir las carencias de magnesio, ya que nuestro adorado tesoro lo contiene en buenas cantidades.

Hay varios estudios que señalan que el chocolate tiene importantes efectos psicológicos y fisiológicos, y que ayuda a balancear los neurotrasmisores involucrados en el estado de ánimo cuando estamos decaídas (entre otros la dopamina y la serotonina) 2 . De hecho la gente con depresión tiende a comer chocolate ya que les hace sentir mejor 3 . Esta es una posible explicación sobre por qué nos apetece justo antes o durante la menstruación: la fluctuación de las hormonas en esos días del ciclo hacen que nos sintamos más sensibles, irritables e incluso desanimadas. Si el chocolate ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo ya que reestablece el balance de neurotransmisores afectados, ahí vemos otra causa de por qué nuestro cuerpo nos lo reclama.

Sin embargo no es oro todo lo que reluce, y aunque pueda parecer que estos estudios nos dejan las cosas claras respecto al poder del chocolate, hay otros que señalan que el placer que nos causa no se debe tanto a lo que hace con nuestro cuerpo sino a la percepción que tenemos cuando lo consumimos…

Por ejemplo, siguiendo en la línea del ciclo menstrual, se hizo un experimento en el que se les dio a mujeres dosis de hormonas para contrarrestar este “ansia fisiológica” que se tiene de chocolate. Se esperaba que al tener balanceadas las hormonas la necesidad de chocolate disminuiría, puesto que no habría nada que balancear. Pero el resultado no fue éste, sino que las ansias de chocolate se mantenían pese a tener el balance hormonal estable 4.

Por otro lado el chocolate no afecta a todo el mundo por igual. Se ha visto que para que haga algún efecto nos tiene que gustar comer chocolate, ya que a gente a la que no le agrada el sabor, esta sustancia no le produce los mismos efectos que a las personas que nos gusta… Se ha visto que tomar cápsulas de cacao no ofrece la misma respuesta psicológica ni fisiológica que cuando se come el chocolate 5.

Además hay estudios que apuntan a que consumir chocolate tiene un factor cultural importante: mientras que un 60% de las mujeres norteamericanas refiere necesidad antes y durante la menstruación, en mujeres españolas esta necesidad es tan sólo de un 24% 6.

Otro tema relacionado que tampoco podemos olvidar es que cuando consumimos chocolate estamos consumiendo también azúcar, que éste se ha demostrado que es adictivo. El ingerir azúcar representa para nuestro cerebro el estimular sustancias que causan placer, como la dopamina. De hecho, comer en general activa los circuitos del placer, por eso nos gusta tanto 7.

Las conclusiones que podemos sacar son muchas y variadas. Pero al final, lo que parece que seguro nos engancha -esto lo digo yo y lo dicen los estudios- es principalmente su aroma 2. Sin olvidar su textura, la sensación que nos produce conforme se deshace en nuestro paladar. Pocas cosas hay como desenvolver una tableta nueva y partir un trozo de chocolate y escuchar su sonido característico…

Yo lo tengo claro: el chocolate negro y con almendras. Y cuanto menos azúcar tenga, mejor. ¿Y tú Frida, cómo lo prefieres?

Referencias

1 Valenzuela, A. (2007). El chocolate, un placer saludable. diciembre 2014, de Revista chilena de nutrición, de la base de datos Scielo Sitio web: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-75182007000300001&script=sci_arttext&tlng=pt

2 Bruinsma, K., Taren, D. (1999). Chocolate: food or drug?. Journal of the American Dietetic Association, 99, 1249-1256. diciembre 2014, De Science Direct Base de datos. web: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002822399003077

3 Parker G., Crawford, J. (2007). Chocolate craving when depressed: a personality marker. diciembre 2014, de The British Journal of Psychiatry. Sitio web: http://bjp.rcpsych.org/content/191/4/351.short

4 Micheller, W. et al. (1999). The Role of Low Progesterone and Tension as Triggers of Perimenstrual Chocolate and Sweets Craving: Some Negative Experimental Evidence. diciembre 2014, de Elsevier. De Science Direct Base de Datos. Sitio web: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0031938499000943

5 Michener W., Rozin, P.. (1994). Pharmacological versus sensory factors in the satiation of chocolate craving. diciembre 2014, de Elsevier. De Science Direct Base de Datos. Sitio web: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0031938499000943

6 Zellner, D. et al. (2004). Chocolate craving and menstrual cycle. Elsevier, 42, 119-121. diciembre 2014, De Science Direct Base de datos. Sitio web: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195666303001879

7 Avena, N., Rada, P. Hoebel, B.. (2008). Evidence for sugar addiction: Behavioral and neurochemical effects of intermittent, excessive sugar intake. Elsevier, 32, 20-39. diciembre 2014, De Science Direct Base de datos. Sitio web: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0149763407000589

 

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