Cuando crezcas, quiero ser como yo

El cine nos muestra su interpretación sobre la identidad. Os dejamos nuestra particular selección de títulos, esperamos que la disfrutéis.


Tomado del blog Balbuceos cinematograficos
Tomada del blog Balbuceos cinematográficos


Siempre nos hemos estado preguntando quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Ha sido un tema primordial en la literatura, la metafísica, incluso un intento de definir en la religión. El cine no es menos, ya desde el principio se busca una identidad a los personajes que les permita desempeñar un papel en su propio universo, pero también una identidad que les haga plantearse qué hacen en el nuestro.

Estas son nuestras películas de este mes sobre el leiv motiv de la propia persona.

1. La crudeza de nacer en el cuerpo equivocado, de vivir permanentemente disfrazado.

BEAUTIFUL BOXER, 2003, TAILANDIA.

Director: Ekachai Uekrongtham 

Seguro que al hablar de identidad, a muchos os viene a la cabeza la identidad de género. Esta película, basada en hechos reales, trata de las aventuras y desventuras de Parinya, un chico que desde su niñez ve que es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, alguien que ha nacido con el cuerpo que no le corresponde. Para “curarle”, sus padres le mandan a un monasterio donde Parinya aprende a dominar el arte del Muay Thai, una de las artes marciales más violentas de toda Asia. Termina ascendiendo en esa carrera para ganarse la vida bajo el nombre de Nong Toom y conseguir la feminidad total.

El filme en sí no destaca técnicamente, tiene muchos errores técnicos de montaje e iluminación, pero como historia es conmovedora: Ekachai nos muestra como Nong Toom sufre en sus carnes la discriminación ‘transfóbica’, la ignorancia de la gente respecto a su identidad de género. Se le considera un enfermo, un engendro y, para la prensa, un “freak”, un objeto de feria y burla para el pueblo. Un excelente retrato sobre la identidad de género, sin duda.

2.  Si te mientes y lo repites trescientas veintisiete mil cuatrocientas veintiocho veces, al final puede que te lo creas.

A SCANNER DARKLY, 2006, ESTADOS UNIDOS.

Director: Richard Linklater 

Esta película es del incombustible Richard Linklater, autor de joyas como “Antes del amanecer” o “Boyhood”, y nos retrata un mundo futuro en el que la lucha contra las drogas se halla completamente perdida. Un policía de incógnito recibe la orden de espiar a sus amigos para averiguar si tienen algo que ver con una droga nueva que ha aparecido en el mercado y está causando estragos entre la población. A partir de aquí, el protagonista se empezará a cuestionar su propia identidad.

Sin duda, una película con una factura visual increíble, en la que Linklater utiliza la técnica de la ‘rotoscopia’, esto es, el dibujo sobre la imagen real, fusionando de manera magistral lo real con lo “inventado”. Pero también un relato de cómo se desdibuja la persona en pos a fines burocráticos, en como se acaba convirtiendo en un simple autómata al servicio de algo, que duda de dónde está su lugar.

3. El descubrimiento personal de la mano de nuestro pasado. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos?

IDA, SISTER OF MERCY, 2013 POLONIA.

Director: Pawel Pawlikowski 

Polonia en 1960. Anna, una joven está a punto de hacerse monja cuando, con ayuda de su tía, descubre el oscuro pasado de su familia, remontándonos a la época de la ocupación nazi.

No quiero desvelar más del argumento de esta película que, por cierto, me dejó con la boca abierta. A nadie le pasará desapercibida la belleza y la delicadeza de sus imágenes (en formato 4:3). La calidad pictórica en la gama cromática del blanco y negro es absolutamente increíble, no había visto nada parecido. Nos encontramos con una historia contada a través de encuadres perfectos que “aplastan” literalmente a los personajes con vacíos, tanto escénicos como interiores.

Independientemente de esto, el guion de esta ‘road movie’ está maravillosamente bien estructurado, llevándonos a indagar en el pasado oscuro de la segunda guerra mundial a través de dos mujeres antagónicas pero complementarias.

El tono frío y distante con el que parece estar contada al principio da paso a un retrato sincero, cercano que, algo más tarde, hará que te impliques en este camino hacia la verdad, en el viaje de una adolescente que empieza a tomar las riendas de su vida. Absolutamente recomendable.

4. La ciencia ficción siempre abriéndonos la mente a nuevas posibilidades. ¿Cómo el ambiente puede determinar lo que somos y lo que llegaremos a ser?

ORPHAN BLACK, 2013, CANADÁ.

Directores: Graeme Mason y John Fawcett 

No todo iban a ser películas, y más en estos tiempos en los que parece que la televisión está arrasando en audiencias con una renovada narrativa y calidad. En este caso os hablamos de una serie que tiene que ver con el tema del que tratamos: “Orphan black”.

La serie nos presenta a Sarah Manning (Tatiana Maslany), una chica que prácticamente vive en la calle. Mientras está en una estación de tren, ve a una mujer, Elizabeth, totalmente idéntica a ella que se suicida delante de sus ojos. Sarah asume la identidad de Elizabeth y a partir de ahí descubre una trama de clonación y varias “gemelas”, lo que traerá toda clase de consecuencias.

Lo interesante de esta serie es ese juego de identidades que magistralmente interpreta Tatyana Maslany, esa situación de intercambiabilidad de roles en la que cada persona puede ser perfectamente otra, pero sólo en aspecto, pues cada cual desarrolla su propia personalidad. Aquí veremos un excelente retrato de toda la ética de la clonación, del valor de una vida creada en el laboratorio.

5. Zelig, el colmo de la pérdida de identidad. Una crítica a la sociedad actual,  donde diferenciarse significa parecerse a alguien.

ZELIG, 1983, EEUU.

DIRECTOR: Woody Allen.

«Los padres le castigaban encerrándole en un armario; y cuando se enfadaban de verdad, se encerraban también con él.»

A principios del siglo XX, en plena era del jazz, se comienza a hablar de un enigmático personaje: Leonard Zelig, el hombre camaleón. Su inverosímil historia comienza el día en, para sentirse integrado, miente afirmando haber leído Moby Dick. Desde entonces, su necesidad de ser aceptado lo lleva a transformarse, asumiendo las características físicas y psíquicas de las personas que lo rodean para caer bien a los demás.

Woody Allen nos presenta una de sus historias más originales en un formato nada común y maravillosamente bien ejecutado, el falso documental. Se tomó muchas molestias por conseguir el aspecto auténtico de imágenes de archivo de los años veinte utilizando cámaras y lentes de la época y deteriorando los negativos.

Probablemente Leonard Zelig (interpretado por el mismo) es el mejor personaje que Allen haya construido. La irónica historia del hombre camaleón, el cual, cuando solo pretendía pasar desapercibido y encajar llegó a convertirse en un fenómeno mediático mundial. A través de Zelig encauza una maravillosa crítica social mostrando su siempre presente interés por la psicología, los trastornos mentales, así como las relaciones sociales. Un film, que, entre carcajadas, invita a la reflexión, a la introspección, porque todos nosotros alguna vez hemos sido un poquito camaleones. 

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