Me atreví con el pelo corto

Reflexiones sobre el cambio de melena a pelo corto, sobre los miedos, las expectativas, las reacciones, la liberación.


Pelo corto
Ilustración: Laura F.


Acabo de terminarme un libro fabuloso, Salvaje, de Cheryl Strayed. Ya os lo reseñábamos hace meses en nuestra sección de libros, pero os cuento un poco para que entendáis cómo me siento: es la historia real de una joven americana que, tras morir su madre, se siente perdida y ve cómo todos los aspectos de su vida se desmoronan. Así que decide recorrer sola el Sendero del Macizo del Pacífico, una ruta que recorre EE.UU. de norte a sur a lo largo de 4.285km. Podéis imaginaros por todo lo que pasa (física y mentalmente), pero si os gusta leer, os recomiendo que lo descubráis por vosotras mismas. Os inspirará una gran fuerza y unas ganas enormes de hacer algo grande.

Y ahora, por muy superfluo que me parezca y muy narcisista que me sienta, os voy a hablar de mi pelo. Voy a aferrarme a la idea de que «lo personal es político» y seguiré adelante.

Tengo un pelo rubio ceniza, oscurecido cada vez más por el paso del tiempo, liso y fino. A lo largo de mi vida muchas amigas me han dicho que tengo el pelo del color perfecto, de la caída perfecta; el que ellas querrían tener. Mientras tanto, las he visto cortarse el pelo de mil maneras, teñírselo de mil colores y probar con diferentes imágenes de sí mismas. Yo no. Yo me quedé ahí, aburrida, con mi melena rubia y lisa, atreviéndome como mucho a cortarme el flequillo cuando las ganas de cambio arreciaban.

Esta foto con mi amiga Diana es el claro ejemplo de cómo he llevado el pelo siempre. Aburrido.
Foto: Amanda
 

Si alguna vez mencionaba que me apetecía probar a ser morena o pelirroja, recibía miradas de desaprobación y avisos de que estropearía mi precioso color para siempre. Si alguna vez mencionaba que quería cortarme el pelo realmente corto, me alertaban de que, a ojos de todo el mundo, dejaría de ser rubia, porque las partes más claras de mi pelo (en las puntas) caerían con el primer tijeretazo.

Aquí es cuando empiezas a sospechar que aún vives en un mundo etnocéntrico y con fobia a la diversidad, en el que la idea de belleza está relacionada siempre con la piel clara, los ojos claros, el pelo claro. Pero bah, ¿qué más me da? No es mi problema, yo soy blanca y rubia. Espera un momento… ¡Dios mío! ¡Ya no soy rubia!
Os voy a contar cómo sucedió.

El caso es que en primavera empezó el run-run mental que me pedía un cambio urgente. Ya sabéis, a todas os ha pasado alguna vez, sólo que unas le habéis hecho caso y otras habéis esperado a que se pasara. Yo quería cortarme el pelo muy cortito, como un chico, y sentirme libre; sentirme sólo yo. Así que me armé de valor y me presenté en mi peluquería. Pero al final me pudo el miedo (¿miedo a qué? ¡Qué ridícula me sentía por estar nerviosa!) y le pedí a Anika un corte de pelo que liberase, pero que a la vez me permitiese llevarlo recogido. Me encanta llevarlo recogido.

El caso es que, aunque me gustó mucho el estilo, no era lo que yo realmente quería. No había llegado hasta el fondo de la cuestión. Me había equivocado, y todo por cagueta.

Así que, cuando volví a la ciudad tras mis vacaciones, decidí que no podía esperar más. Fui a la peluquería con el corazón a cien (¿En serio? Sí.) y le pedí el corte de Anne Hathaway. Anika dio palmas cuando vio la foto que le mostré, se dispuso a disfrutar de su trabajo, puso a Nneka en el ordenador de la pelu y nos sirvió una copa de vino a ambas para brindar por el cambio. ¿Se puede pedir más?* La experiencia fue fantástica, porque me dejó participar en el proceso y, al final, el resultado fue producto tanto de la profesional como de la clienta. Cuando terminó, nos dimos un abrazo y me fui flotando (después de pagar, claro).

A medio camino y a punto de terminar lo que empecé.
 

Feliz, felicísima.
Fotos: Anika, la artista capilar.
 

Llegué a casa y me miré en el espejo del baño durante un buen rato. ¡Esa era yo! ¡Y me gustaba! ¡Me gustaba mucho! Una vez pasado el miedo de no gustarme a mí misma, pasé a los miedos de no gustarle a los demás. Especialmente a mi pareja. Más de una vez, me había comentado que le gustaban más las chicas con pelo largo y, aunque yo me reía y le decía que un día me raparía, en el fondo quedaba un parte irracional que olvidaba que mi pareja me quería por cómo era yo, por lo que habíamos construido juntos, y no por la longitud de mi pelo. Y esa parte me tuvo con la adrenalina alta el resto de la tarde hasta que él entró por la puerta y sonrió al verme. Cuando envié un selfie a mi madre por whatsapp y ella me contestó diciéndome que estaba guapísima (aunque en un principio no le hacía mucha gracia la idea), superé el último escalón del miedo a que se me viera fea.

Porque nos han enseñado a jugar con las cartas que nos dejan tener. Y una de esas cartas, una de las más importantes, es nuestra belleza. Si pierdes esa carta, es normal que te embargue el miedo a jugar con desventaja. Pero es que ahora yo quería jugar a otro juego. Al juego de que la gente me mirara directamente a la cara, sin obstáculos de por medio. Al juego de poner mis propias reglas y decidir qué es bello según mis propios patrones. A dejar de usar la imagen naïf de chica rubia -acto inconsciente pero real- para conseguir un trato amable o aceptación.

Ahora podía jugar más libremente. Al tumbarme en yoga no notaba la incomodidad de la cola en la nuca. Al dormir no me enganchaba con los pelos. Al lavármelos no tenía que calcular 15 minutos más de peine y secador. Al caminar en el mismo sentido del viento, los pelos no se me metían en los ojos y en la boca.

Y como el pelo crece rápidamente, y llevarlo corto resulta tremendamente adictivo, al mes después Anika me volvió a cortar el pelo. Hubo un momento de pánico -la desaparición del flequillo es la diferencia entre lo aceptable en lo que a «femenino» se refiere y el elemento «chicazo»-, y cuando llegué a casa sentí la imperiosa necesidad de ponerme el vestido con más flores que tuviese. Para sentir que seguía siendo una chica, que podía seguir siendo «femenina» aún con el pelo corto. Esta reacción que tuve dice mucho de hasta dónde nos cala la femineidad normativa. Y es un poco triste.

Pero ahora me gusta más que el anterior corte de pelo. Ahora me siento igual o más «femenina» que antes. Ya no me oculto. Ya no hay nada entre tu mirada y la mía. Ahora ya no soy una rubia. Ahora soy yo.

Pelo corto y vestidito de flores post-traumático.
PD. Ya sé que, para muchas, experimentar con vuestro pelo no es nada del otro mundo y este artículo os parecerá una soberana tontería… Espero ser una de vosotras pronto! 😉

* Si vives en Zaragoza y te apetece probar la experiencia de cortarte el pelo con Anika, visítala en su Peluquería Con Calma.

35 Comentarios

  1. No me parece nada una tontería, mira que me siento totalmente identificada… llevaba mas de siete años llevando el cabello corto y si crecía un poco mas abajo de los hombros yo misma con tijera en mano lo regresaba a su tamaño «normal» como yo le decía casi a la mitad de la nuca; siempre fue lo mismo toda mi etapa del colegio, hasta que entre a la universidad y no se si fue por que ya no contaba con mucho tiempo o simplemente ya no me preocupaba por eso, pero mi cabello paso el largo «permitido» (según yo), cuando me dejaba suelto el cabello todo el mundo decía «lo tienes super largo, no te lo cortes, se te ve mejor así» … y por, no se si decirlo así egocentrismo lo deje que creciera y creciera así me diera mal humor que yo misma me lo jalara cuando daba una vuelta en mi cama y creció hasta tenerlo un poco mas abajo de la cintura. Cuando desperté del letargo de mi egocentrismo alimentado por las personas que me rodean decidí darle un cambio y quería cortarlo de nuevo y no solo las puntas, no, quería algo radical además ya estaba cansada de peinarlo.
    Llegue a la peluquería con mi corazón a mil y la verdad no fui tan valiente como tu… termine haciéndome un corte de cabello que no afectara mucho el largo. ¡Cobarde!.
    llegue a mi casa e intente de mil maneras hacerle ver a mi mamá el «cambio», y de tanta habladuría mía mi madre termino aceptando que si, que si había algún cambio cuando en realidad hasta yo misma me decía «me veo igual», pero trataba de mostrarle a las demás personas un cambio que ni yo misma veía.

  2. Hola. Me tome el tiempo de leer pausadamente este articulo que desde un inicio me pareció interesante. Yo actualmente me siento aun atada por mi cabello. Desde pequeña siempre lo hermoso y sano de mi.cabellera fue tema de conversación no solo en mi familia sino también en mi entorno social. Cortarme era un tema importante… cortarme ¿hasta donde?…. ¿para qué?…. pero si tu cabello es hermoso… estas preguntas y no taan preguntas realmente molestaban y molestan… mis respuestas iban desde.ya esta largo, ya hace calor para seguir manteniendo largo. Y nunca era «para sentirme cómoda».
    Siempre me atrajo la.capacidad de algunas mujeres de tocar su cabello como les plazca….. explorar con ello. Pero ojo, eso era considerado por el.entorno social como… «jugar con el cabello» y la pregunta que me hago hoy dia es, y ¿porque no jugar con el cabello? ¿Porque? Ya que vuelve a crecer…..
    Para hacer corto este comentario, lo único que puedo decir hoy día es gracias por este artículo, pienso que me ha dado el empujoncito que necesitaba para tomar algunas decisiones… en «dejarme ser libre»

  3. Antonieta

    Me encantó el artículo, y sobre todo porque hace poco me ha pasado lo mismo, todos estos años las personas amaban mi cabello y me prohibian hacermele un corte o pintarmelo de alguna manera, no digo que antes no amaba mi cabello es una de las tantas partes de mi cuerpo que amo demasiado, y mi melena rebelde e inadaptada era mi pasión, aun así las personas obligaban que me peinara y me lo recogiera de una forma mas femenina que si tenia un cabello largo rizado hermoso con un color envidiable porque no lo podia usar de manera femenina, despues emtre un tiempo que queria un cambio que queria dentirme diferente, no era porque no me sentia que no encajaba con mi cabello si no que necesitaba una metamorfosis y lo hice despues de tanto esfuerzo porque aun me mantienen mis padres y me lo prohibian, hasta que le comente la idea a mi padre y le parecio bien. Además mi melena aun va a seguir dando alegria y siendo la mas coqueta porque la he donado a los niños con cancer, y a veces siento nostalgia de mi cabello largo pero me he enamorado de lo corto que lo llevó, me siento ligera y que las personas me miraran a los ojos y sin ninguna barrera de apariencia para conocerme mejor.

  4. Definitivamente no es un tema superficial ni nada por el estilo. Yo era la típica chica que llevaba el pelo por las caderas, si, así de largo era, lo chistoso era que odiaba tener que peinarme entonces todo el tiempo lo andaba recogido, hasta que un día, sentí que necesitaba un cambio en mi vida, porque ese pelo, no era yo, así que fuí a la peluquería y le dije a doña Marta: «Hoy quiero este corte», mi mamá me había acompañado y puso el grito en el cielo, pero igual, me lo corte super chiquito, y no hay sensación más placentera que lavarte el cabello después de cortartelo… esa sensación de que ya no tenes pelo y que sos libre, no existen palabras. Obviamente todos en mi familia me han criticado fuertemente y me dicen que no voy a encontrar un chico que me quiera porque tengo el pelo corto, es chocante cuando alguien te dice, practicamente, que sólo sos femenina y que vas a ser querida si, y solo si, tenes el pelo largo…

  5. Traje el pelo corto por muchos años, era cómodo, práctico y me valía gorro. Pero la última vez que lo hice, lo dejé muy corto y me traumé un poco porque sentía y me hicieron sentir poco femenina, comparandome con mujeres muy guapas de cabello largo…y mi autoestima y feminidad siempre han sido tema doloroso.
    Actualmente y después de muchos años, traigo el cabello largo, y es todo un logro porque me crece muy lentamente… mi problema ahora, ironía mierda de la vida, es que por razones que desconozco se me cae demasiado, y eso me entristece… Basicamente y después de tanto enredo mierda, me he resignado a ser calva.
    En fin…ustedes chicas, que aún tiene cabello aprovechen y hagan con él lo que quieran sin importar nada.

  6. Me encanto el artículo, a mi me paso lo mismo hace años. De chica,cuando pasaban el programa Hechizadas o Charmed ame el corte de pelo de Alysa Milano con el pelo cortísimo, para ese tiempo yo tenía 10 años. Ya en la universidad en mi primer semestre me anime a dar el cambio de un corte de pelo a lo niño y me encantaba. Luego lo dejé crecer hasta los hombros y me de enamore del pelo corto….Lo que pasa en nuestras sociedades es que relacionamos la belleza femenina solo al pelo largo. Ojo, no esta mal,el pelo largo es hermoso….pero la belleza de la mujer reside en el alma y la esencia. Muy buen artículo

  7. Gabriela Alegría

    parece un tema banal pero no lo es. yo durante toda mi vida he usado el pelo corto, y ahorita a nadie le importa si me lo corto, pero mientras crecía sí era como shockeante para la gente que en la secu lo trajera cortitito, como que en ese momento te exigen que te veas lo más girly y se sacan mucho de onda si no. había gente que siempre me preguntaba por qué me cortaba el pelo, es muy curioso cómo el cabello largo normativamente define lo femenino, como si fueras una mujer incompleta por tener pelo corto.

  8. Colibrí

    Te envío un saludo enorme y un abrazo desde México.
    La verdad es que no pienso para nada que sea una total tontería lo que escribiste y es que en realidad tiene mucho que ver con lo que algunas de nosotras sentimos, o bien, lo que a mí me pasa.
    Sigo teniendo el cabello largo pero ¿sabes? sigo teniendo miedo a dejarlo corto por una tontería… y es que en realidad siento que me veo re gordeta ( vaya concepción de mi) pero es en serio.
    Estoy en la disyuntiva de cortarlo o no porque… me da miedo mostrarme tal cual y el miedo a no gustarme porque pienso que tengo un apego muy fuerte a mi apariencia con el cabello así, largo, quizá sea un velo o no sé. Espero algún día atreverme, se trata de valor, una reflexión y una decisión grande.
    En fin… no tengo mucho que decir, espero no pasar de este año. jaja!

  9. Hola!!! Me gustó mucho tu artículo!! A mi me pasó lo mismo, pero a la inversa. De chica tenía el pelo largo, castaño cobrizo, semi ondulado (debo decir que nunca me había gustado ésta característica de mi pelo) hasta la cadera. Un día me agarró el ataque, y como soy bastante impulsiva, fui a la pelu y me lo corté. No muy corto, sino al aire del típico corte carré con flequillo.
    No me gustó. A algunos le había agradado el cambio, y hubo quien me dijo que me lo cortara aún mas corto, pero no me sentía yo. En principio, creo que tuvo que ver que la forma de mi pelo me instaba a que lo cuidara para mantener la forma. Y descubrí que no me gustaban todos esos procesos femeninos (ponerte hebillitas, hacerte baños de crema, etc.) y antes no había tenido que hacerlo. Así que decidí dejarlo crecer.
    Fue un largo tirmpo en el que lo tuveun desastre, sin forma, hasta que por fin vuelvo a tenerlo largo. Le he hecho de todo, fui pelirroja (en diversas tonalidades), lo tuve violeta, negro, castaño claro, californianas….
    Hoy en día opté por darle un color un poco más colorado que mi natural y me he amigado con mis ondas. No me importa que todos los peluqueros me lo quieran alisar. Mi pelo tine la forma que quiere, según el día. Me encanta que se mueva con el viento, que sea un caos de melena, que sea libre.
    Creo que eso es lo que cuenta. Sentirte bien contigo misma. Que no importa como lo lleves, la gente va a opinar. Pero la que tiene el control sobre todo lo que pasa en mi cabeza, soy yo.

  10. Tuve una historia muy similar, solo que la mía sin final feliz! Yo siempre he tenido melena rubia larga y preciosa (para qué negarlo…) pero era taaaaaaaaaaaan aburrido que cuando quise rapármelo tod@s ponían el grito en el cielo estas LOCA! Al final lo hice, y sí, me maquillaba más, me ponía más pendientes para no parecer poco «femenina». Ahora lo vuelvo a llevar largo,porque creo que me queda mejor con mi cara. En esta sociedad para una mujer tener el pelo corto sigue siendo un acto de valentía Felicidadess!

  11. Sin duda alguna cuando leo esta clase de post me logro emocionar mucho; pero algo ocurre conmigo… toda la gente que me rodea opina que me veré como una macha (machorra en mi país es) como lesbiana muy ruda. aveces no me importa y es que a mi me gusta corto, de hecho hace dos años lo tuve así y todo el mundo dijo algún comentario fatal. Es mas mi madre al saber que hora quiero cortármelo de nuevo solo me dijo: »cortártelo si eso quieres, pero jamás saldremos juntas a la calle hasta que te crezca de nuevo» Me sentí muy poco aceptada, y apoyada… Eso me hizo pensar en si quiero ser yo.. o solo lo que los demás quieren que yo parezca? Mi cabello es largo (hasta donde empieza la pretina de los vaqueros) y extremadamente negro. no soy morena; pero mi cabello es negro por genética, y nunca me peino; siempre ando con una cebolla en la cabeza o una coleta en el mejor de los casos… además se me cae a centenares-madejas.. Aun estoy pensando en cortarlo o no… y es que bueno, estoy a días de cumplir 21 años y creo que necesito un cambio. En tu caso es quizá un poco más fácil… tienes la cara delgada y afinada (según las fotos que vi) pero yo.. soy bajita y rellenita, ademas con cachetes grandes y cara ovalada… :/ no se que hacer… y aunque se que no debo de gustarle al mundo solo a mi y que la opinión de los demás no me hace mejor persona, me aterra no gustarle a los demás (en general) 🙁 que hago?

  12. paola manino

    Bravo!!! Yo tmb uso el pelo corto y me siento super femenina y sexy.es cuestion de actitud. Si lo sabes llevar a todo mundo le gusta y si no….problema de ellos!!!! Felicitaciones por hacer lo q vos queres y no lo que es socialmente aceptable!!

  13. Sonia Rivera

    Hola soy Sonia, tengo 20 años y aun aparento ser de 16 años, no se si sea mi cabello, pero me aterra cortármelo, no encuentro algo que me guste, o me da miedo a no gustarme a mi misma, pero a veces me mira al espejo y digo necesito un cambio, pero no me atrevo, y no se como, solo se que mi cabello esta ahí sobre mi cabeza, largo y chino (quebradizo) sin chiste, prácticamente ABURRIDO…. Quiza alguna idea estaría bien.

  14. Paola Pacheco

    Yo tenía mi cabello hasta casi la cintura, lo había ondeado y me había hecho mechas cenizas, estaba bonito; el que menos me decía que estaba muy lindo, etc, etc… pero después de un tiempo decidí hacerme una cola de cabello coger la tijera y cortarlo todo … fui a la peluquería y lo emparejaron y quedo mi cabello bien cortito. Cuando mis amistades y familia me vieron no paraban de reprochármelo, que porque había hecho eso con mi cabello si estaba LARGO Y BONITO, pues solo atine a decir que era mi cabello, mi decisión, que no siempre voy a estar con el estereotipo del cabello largo, una mujer también se ve bonita con el cabello corto (a mi no me quedaba mal). Nunca me sentí mal por haberlo hecho, sentía que me liberaba. Ahora a crecido un poco y todavía las personas me miran con pena por mi cabello, es como si a ellos les hubiera afectado, como si ellos se lo hubieran cortado, Yo aun soy feliz 🙂

  15. Yo toda mi vida había tenido el cabello muy largo y también quería un cambio. Al principio cuando le decía a mi familia y amigos que quería cortar mi cabello me decían que estaba loca, que mi cabello era hermoso tal y como era y si, también me dijeron que iba a parecer hombre. Después de tiempo decidí que era mi cabello y haría lo que yo quisiera con el. Me quedó demasiado corto y me encantó, es muy practico. Aún la gente me dice que no me lo hubiera cortado, aún escucho muchos comentarios como ‘bueno, pero fue por una buena causa, que bien que decidiste donarlo» Pero no importa si fue una buena causa o no, sigue siendo hermoso y sigue siendo completamente mi decisión lo que hago o no con mi cabello.

  16. mariana argentina

    me gustó mucho-… siempre me sentí rara con el pelo largo, cuando es largo mi pelo es afro, pero no me gusta el pelo suelto, me pica jajajja entonces lo tenia atado como bailarina de flamenco, tirante y lleno de gel… una vez pense si siempre tenia un cignon o una cola de caballo, porque no me lo cortaba pues no lo lucia ( a la gente le encantaba mi pelo pero a mi no me convencia) los peluqueros no querian cortarme el pelo asi como yo queria PORQUE ERA GORDA!!! que las personas gordas el pelo corto les queda mal.. me pregunte que estupidez ese tabu porque un pelo no ocultaba una obesidad!!!! jajaj ME LO CORTO UN PELUQUERA DE VANGUARDIA Y YA SON 17 AÑOS y soy yo… con un poco mas largo el pelo no lo soy , no me siento…. varias parejas no les ha gustado mi pelo corto… y bueno por eso no siguieron en este presente… mi pelo es sagrado y a mi me gusta asi, y si soy gorda… cada cual usa lo que quiere… un pelo largo no creo pueda ocultar la obesidad … soy feliz y no me hace calorl!!! saludos de ARgentina (y)

  17. Cabello.. punto sensible.en toda mujer. Requiere mucha valentia para ese corte, que dicho sea de paso, te queda spectacular. Siempre he tenido mi cabello negro. Es mi color. Me siento comoda y feliz, pero ya tengo 60 y aunque mis amigas me dicen que todavia puedo llevar el color. Me preocupa cuando ya este viejita. Tendre valentia para llevar mi pelo blanco? Ya veremos……

  18. Alexandre Cruz

    La historia de mi vida T.T siempre he tenido el pelo rubio y siempre lo he detestado, cada vez que menciono que quiero oscurecerlo alguien me mira como si estuviera loca, en la preparatoria, afortunadamente, pude teñirlo de todos los colores que se me ocurrieron y eso fue la mejor época de mi vida

  19. Yo llevaba el pelo largo y al contrario de ti, soy morena, muy morena, casi una Kahlo, ya que me juntan las cejas y las tengo negras negras y gruesas gruesas y soy más blanca que la leche. A mí el drama me paso cuando un día decidí dejar mis cejas más gruesas de lo que siempre las llevaba (ya que de donde vengo, Brasil, tener unas cejas gruesas solo es «guay» ahora, porque las modelos lo usan, pero cuando yo era más joven era la cosa más horrenda del mundo y muchos chicos y chicas se reían de mi y me llamaban «taturana». Otro día en broma he publicado en mi facebook: la venganza de la mujer taturana…porque ahora no dejo de ver a chicas comprarse lapis y cosas así para dejar las cejas gruesas, cuando hace quince años se reían de las como yo. Luego el pelo. Yo siempre fue un desastre para tratar mi pelo. No tengo paciencia. Ahora a los 32 me lo he cortado curto y si, es adictivo y pratico. Anne Hathaway nos ha hecho el pelo a muchas. Cuando he dicho a mi familia y amigos íntimos que lo iba a cortar solo una tía mía me había dicho: te quedara muy bien, todo los demás me dijeron: te vas a quedar con cara de hombre… sabes que? como diría mi mama: pedar con el culo de los demás es siempre más satisfactorio. Ahora yo no tardo ni 5 minutos en arreglarme el pelo. Ya llegara el momento en que tal vez lo quiera largo otra vez, pero de momento, me va genial así…El tuyo te ha quedado muy bien.

  20. Yo he hecho lo contrario que tu, siempre he llevado el pelo corto y ahora ( bueno después de un año) tengo un larga melena negra, me gusta que el pelo me acaricie la cara. ;-))

  21. Me encanto tu notaaa!! genial! yo vivo en una ciudad donde los estereotipos de belleza se basan en el pelo largo. Hace dos semanas me anime a pelarme, me sentí genial!!! todo el mundo me miraba mal, pero sigo siendo la misma persona y como vos dijiste, el pelo creceee!! y por ciertoo, el corte te queda genial!!

  22. Fue como leerme a mi misma! No soy rubia, más bien castaña, pero toda mi vida viví con el tema de que para ser femenina tenía que llevar el cabello largo, me hice mil cambios, mechas, rojo, negro, largo, mediano, puntas moradas, pero nunca me sentía del todo YO. Hasta que hace casi un año, el 18 de octubre, me animé y dije BASTA, pixie hasta la médula! Hasta ese día nunca me había sentido tan femenina, coqueta, arriesgada y sobre todo LIBRE, nunca me había sentido tan yo 🙂

  23. Era como leerme! Toda mi vida me dijeron todos que no me corte mi cabello porque es pesado y tornasolado! Hace unos meses comencé a viajar y me lo corte carré! No puedo esperar más para cortarmelo más cortito (mis grandes orejas me intimidan un poco, pero veremos que sale)! Además que ese primer corte que mostraste, es el mismo que quiero hacerme!!

  24. He tenido la misma experiencia este año. TODA la vida llevando el pelo largo, prácticamente sin cambiar de estilo ni de color, pero lo que mas me agobiaba era la forma, siempre igual, siempre estática. Tuve que pasar dos años deseando cortármelo por encima de los hombros para sentir que era lo que quería y no un capricho pasajero. Cuando me decidí todo el mundo me dijo que no lo hiciera, que me quedaría mal, que nunca más lo volvería a tener tan largo, que me arrepentiría…Pero opté por no hacerles caso y arriesgarme. Ahora siento que es la mejor decisión que he tomado en mi vida, siento que me queda mucho mejor que esa mata de pelo de antes, me siento más libre, ligera y todo lo que has descrito tú. Además, todo el mundo que me dijo que me quedaría mal se sorprendió de lo que me favorecía el corte de pelo… (Tengo que añadir que también lo noté mucho al hacer yoga y que soy de Zaragoza así que es practicamente como si yo hubiera escrito este artículo)

  25. Me paso algo similar hace unos años atras, salí del colegio, mi «amor de niña» me habia dejado, tenía el corazón roto y no quería ser yo, bueno si, pero quería ser una yo potente, con una actitud distinta. En ese tiempo escuchaba a un grupo semi-punk que lideraba una mujer, Brody Dalle. Ella tenia el pelo cortisimo. Y me dije a mi misma, «necesito esa actitud».
    Asi que fui con mi pelo largo hasta mi peluquera y le dije que queria ese corte, en un principio me pregunto si estaba segura, cuando vio mi afirmación, simplemente comenzó a cortar y cortar y cortar. Creo que me enamore de mi cuando me vi en el espejo. Ahí estaba yo, con el pelo cortisimo y fuego en los ojos. Lleve mucho tiempo el pelo corto. Ahora he optado por el pelo largo, me gusta como me veo y las opciones que me da. Pero nunca olvidare lo que un corte de pelo hizo por mí 😀

  26. Jaja a la mierda los estereotipos de belleza imperantes! Seamos nosotras y ya!
    Con gustarnos a nosotras mismas es suficiente!!! 😀 También pasé por tu proceso, el de necesitar un cambio radical en el look, que también claro habla de los cambios internos. Libertad mujeres!

  27. Hola! Soy Natalia, de Córdoba, Argentina. Acá el pelo es una verdadera moda, de repente aparecen todas con el pelo super largo y muchas pagan para ponerse extensiones, o corto a los hombros pero muy lacio entonces las peluquerías ponen el 2×1 en alisados. Pero todas en la misma corriente, muy pocas eligen un corte que esté fuera de esa moda. Yo hace 5 años que no voy a una peluquería, tenía el pelo hasta las caderas y la semana pasada me corte las puntas hasta la cintura. Todo el mundo me sugiere que me haga algo, que mi pelo tendría más onda, pero mi onda es esa dejarlo que crezca y cortarlo un poquito cuando esté muy largo, para que crezca con fuerza. Como un árbol 🙂

  28. Loreleine

    Excelente publicación…Siempre he sido de cabello corto, recuerdo que desde pequeña me encantaba la danza árabe, cuando por fin empece a trabajar, quise entrar en una academia donde me enseñaran esta bella danza oriental, cuando conseguí la academia y fui a inscribirme me dijeron: Tienes el cabello corto, no puede bailar danza árabe! eso me dolió mucho, puesto que no tenia el cabello largo y que te pongan un limitante por eso me hizo sentir en un pasado que era fea y mas nunca quise intentar incursionar en la danza…años mas tarde lo volví a intentar con una amiga que tiene una academia de danza árabe y lo primero que me dijo fue: ¡Para nada, bailar danza árabe no te limita a que tengas el cabello corto! si te sientes bien contigo misma…eso por supuesto me contento mucho, días después volví a sentirme un poco mal pór que me toco ir a un seminario de Baladí Argentino, todas eran mujeres de cabellos largotes, la uncia valiente de cabello super corto era yo..el profesor nos miro y dijo: Batan esas melenas…las que tengan cabello corto colóquenle pastillas anticonceptivas a su champú y en menos de 3 meses tienen el cabello largo para que puedan bailar esta danza…volví a sentirme feaa, incluso pensé dejar la danza y dedicarme a otra cosa…hasta que aprendí y comprendí que no hay que limitarse, no hay nada escrito ni ley que te limite a decidir si debes o no tener el cabello de tal o cual tamaño..si te sientes bien así, poss cortalo, mejor por que el cabello que vaya creciendo saldrá mas fuerte y brillante =)

  29. Oh Dios! Recientemente cumplí 20 y sentí la necesidad imperiosa de un cambio ya que durante tooooda mi vida he tenido el cabello largo hasta la cintura y café oscuro, ya que nunca me lo he teñido. Pero al leer tu artículo me llene de un valor súper grandioso y decidida iré a la peluquería a ser otra yo en una mejor versión. Son tan cheveres!

  30. karen herrera

    Sabes que no me parece un articulo nada malo, casi que me leo a mi misma, tengo los mismos miedos hasta mi estilista no quiere que me corte el cabello, me ha encantado este articulo y me siento contagiada de dicho valor. muchas gracias por atreverte hablar de esto. saludos desde Colombia.

  31. Por cierto, Laura Farlete, artista, ¡me has clavao! Me partí de risa cuando vi mi retrato. Gracias!!! 😀

  32. amanda_miau!

    Estas guapísima te pongas el pelo que te pongas, pero he de felicitar a anika porque en éste último corte se te ve radiante! ya te lo dije, que estas rebonica y seguramente se te ve así, porque es así cómo te sientes! (es una ecuación bien fácil, la verdad, nos complicamos de lo lindo)

    ah! y como los muy sinvergüenzas de eléctricas van a subir la luz OTRA VEZ!!!, no veas lo que vamos a ahorrar dejando el secador de lado mañamía jaja

    También te evitas buscar la goma para hacerte el moño, que te compras un pack de 50 y se pierden a una velocidad pasmosa, y acaba una llevando la misma goma costrosa (xq tiene la medida ya hecha y eso parece que no, pero cuesta)

    Enhorabuena por ser valiente y con eso, ser un porquito más feliz.

    BESICOOOS MILES

    • Jajaja, lo de la goma costrosa es una verdad como un templo! No lo echo de menos nadita!
      Gracias, amore 🙂

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