Mi manifiesto

Una Frida celebra con nosotras su primer año de libertad y de no violencia con una serie fotográfica y un contundente manifiesto.



Me llamo Sara, soy peruana. Tengo 27 años y este es mi manifiesto.

Llevo 365 días de libertad absoluta. Hace un año volví a nacer. Desde ese día, nadie me juzga o se atreve a menospreciar mis opiniones.

La madrugada del 16 de noviembre decidí que no quería convivir más con la violencia. Me cansé de llevar los ojos hinchados al trabajo, de ocultar los moretones de los brazos con blusas de mangas. Yo quería mi cuerpo descubierto: LIBRE.

Renuncié. Hice mis maletas cuando tú no podías verme a la cara. Esta vez no lloraste, esta vez no repetiste: “No lo volveré a hacer”. No lo dijiste porque no hubo tiempo. Me fui para no presenciar aquella patética escena del perdón.

Comencé una vida nueva: Nunca más te vi la cara, nunca más respondí un correo tuyo. Todo eso ahora parece la cosa más sencilla, pero no lo fue.
Aquella imagen de mi cuerpo sobre el suelo, aquel grito desesperado “Basta”, son huellas imborrables, ya no duelen, SON MEMORIA.

Cuando vemos las noticias, los titulares policiales hablan de feminicidios a diestra y siniestra: mujeres acribilladas, apuñaladas, envenenadas, golpeadas, vendidas… Mujeres que perdonan una y otra vez. Todos lo vemos a diario y algunos pensamos “pues qué idiotas”, “por qué no los dejan”, “qué esperan”.

La portada del diario siempre será una mujer de condición humilde, con poca educación y con hijos: No existe nada más cliché.

Volvemos a las noticias: ellas. Son siempre ellas: “Ella me provocó.”

Ella es siempre una mujer sin rostro, una anónima silenciosa que no denuncia, que calla, que siente vergüenza…
Ella no es tu amiga, ni tu prima, ni tu hermana, no felizmente, esas cosas les pasan a otros, porque sería imposible de aceptar que tu hermano-amigo-primo o conocido sea tan miserable para tocarla. No, IMPOSIBLE.

Hoy ella se niega rotundamente a ser parte de las estadísticas. YO me niego al olvido porque soy feliz con mi libertad ahora. Celebro la vida, el amor y la equidad. Me niego a pensar que seremos siempre una minoría. ¿Acaso todas las minorías juntas (feministas, homosexuales, negros e indígenas) no somos la gran mayoría responsable de cambiar la sociedad? ¿Acaso no somos todos el motor que mueve el mundo?

Sara (27), Perú

5 Comentarios

  1. Que orgullo leer un artículo de una compatriota, que orgullo saber que eres libre, que orgullo que seas mujer!

  2. Celebra tu día a día, comienza tu día como un 24hrs… ver la luz después de la tempestad solo es el comienzo de encontrar el significado de la palabra «valoración», disfruta el fracaso y aprende de el, la sanación no termina es solo parte del proceso, abrazate y celebra que decidiste no dejar esa vida, sino celebrar que te estas descubriendo, que estas afianzando tus lazos contigo y que te tienes… yo te felicito porque quieres emprender uno de tantos vuelos y hoy es tiempo de comenzar…

  3. Muchas felicidades! Lo qué has conseguido es muy grande, y tú manifiesto muestra tu gran fuerza y valor. Yo sé lo qué es vivir una situación de maltrato aunque mis marcas y magulladuras las llevaba sólo por dentro. No necesitaba pegarme para tenerme sometida. Aprendí qué nadie está por encima de mí, que mi bienestar es mi prioridad, que no hace falta esperar, ni justificar, porque quien te falta al respeto lo va a hacer siempre. Somos muchas/os, y estamos cambiando el mundo no te quepa duda. Ánimo y a seguir luchando por ti siempre!

  4. Felicidades por tu libertad y bueno, que valga toda esa lucha.

  5. Es muy cierto todo lo que dices, y espero que tengas una vida de días de libertad porque eso debería ser la vida.

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies