El escándalo

De cómo mi ex-novio colgó en las redes fotos de mis desnudos y de cómo el feminismo me ayudó a superarlo.


Ilustración: Ori


De hace unos años para acá, mil millones de cosas han venido siendo un mundo de influencias que han ido construyéndome.
En algún tiempo, por influencia de mi -entonces- mejor amiga, fui una cristiana absoluta y defendía a “Dios”, quizá porque lo que estaba pasando fue la cosa que más me ha enseñado: ser novia de un chico que creía que yo podía ser de su propiedad, y lo peor del caso, darle la oportunidad de creérselo (pero es otra historia)…

Sin embargo, luego me volví una persona sin creencias, y así sigo. Creo que es lo único que queda: la espiritualidad de mi interior.
Luego llegó a sentarse conmigo la resistencia que algunos llaman “revueltas” en los pueblos originarios que nos hacen ser como somos, y también se quedó, junto con la creencia del sin partido que antes no me atrevía a aceptar.
A esto se unió el feminismo.

Un día escuché del feminismo en la escuela, escuché que alguien lo denigraba, decía que era la peor basura del mundo y fui a buscar de inmediato información porque quería conocer sobre ello.
Me gustó, nunca pensé que existieran maneras de ver el mundo tan distinto y más bello del que me habían enseñado mis padres, aquel del matrimonio, la sumisión, los celos, el pudor terrible con mi cuerpo, la cosificación.

Nunca he sido bella para los cánones occidentales, y fui objeto de burlas, así como de algunos tipos que creían que podían “enamorarme” y lo lograron. También fui víctima de todo aquel señor en la calle que se creía con derecho a decirme cosas, aseverando que debería sentirme halagada, y de señoras que no podían entender por qué una niña de buena familia (como de la que dicen que soy) corría sin parar de lado a otro o no se preocupaba de las posturas o del problema de las faldas, que en más de un juego terminaron en el piso porque no le dejaban correr correctamente.

En el feminismo sentí que encontré mi punto cumbre: lo leía, buscaba entenderlo y empecé a compartirlo con mis amigas.
Empecé a hacerlo parte de mi vida hace 7 meses, y a  menudo escuché frases sobre mi desvarío, pero nunca importó más: el feminismo, vivido así, era mío.

Ahora, siete meses después creo que me he encontrado con que he tenido razón en aceptarlo. En casa hay un escándalo terrible porque un antiguo novio circula por la red social fotos mías desnuda y toda mi fama de hija de buena familia ha caído por los suelos. Mi mamá y mi abuela pegan gritos desesperados y mi padre solo se limita a mirar. Él entiende que mucho tuve ya con saber qué pasaba.

La noticia llegó el domingo a mis oídos y me destruí primero, quise desaparecer y un sin fin de cosas. El que hasta ese día fue mi novio no quiso apoyarme y, aunque ahora esté lejos de mí, en ese momento sentí que me moría.

Me sentí mal y quise desaparecer, morir o matarme. Pero ahora no, creo que el escándalo social siempre estará presente, que yo no me veo ya como una cosa que debe cumplir reglas establecidas porque el espermatozoide de mi papá quiso tener un cromosoma X y no Y. Obviamente mi cuerpo no es una ofensa.

Veo las fotos y sonrío, mi cuerpo ha cambiado mucho, y no me siento mal por ello. Para mí son viejos recuerdos de hace unos cuantos días que convertí en años. El escándalo sigue; mi abuela y mi madre siguen sufriendo, allá afuera todos me siguen viendo como la maculada, la dañada, la víctima, la pobre sufrida que también fue una tonta, la sucia que dejó que un tipo la viera desnuda, la que seguramente no es virgen, la que es fácil y seguramente se acuesta con todos.

Pero la vida está de mi lado.
Estoy construyendo mi futuro, la Química pronto será mi carrera universitaria y sigo haciendo mi vida, de manera diferente a la de hace una semana, porque ya es mejor.

El viento norte roza mis pies mientras escribo esto, con un café humeante de Coatepec oliendo en mi cocina.

Rusibaani (quien hace renacer), México

 

9 Comentarios

  1. A mi me pasó lo mismo, lo de la etapa religiosa y lo de las fotos..
    Sólo que las mías no las publicaron en la red social, sino que me estaban chantajeando por internet con publicarlas y enseñarselas a todo el mundo.
    Yo llevé el caso a la ley.. que pues no termino haciendo nada ¬¬, pero lleno de miedo al individuo.
    Fuerza amigaaa!!
    Que después de la tormenta viene la calma..
    Además que sería de la vida sin tormetas, no se hace buen marinero el que aprende con un mar siempre en calma.
    🙂

  2. Concepcion Romero

    me siento completamente identificada contigo, incluyendo tu etapa religiosa. Mis padres son cristianos y desde chica me habian inculcado la religión. Llegue a pensar que aunque no virgen al matrimonio, si casi casi casarme con mi primer novio bajo la norma biblica.
    Salia con un joven cristiano que resulto igual de fichita que los demas.
    Me identifico en los señalamientos que seguramente te hacen porque igual me los hacen por el simple hecho de disfrutar ser mujer, amar mi cuerpo y darme una q otra canita al aire 😉
    Con la frente en alto siempre!

  3. Eso es de guerreras enfrentar este tipo de cosa, es fuerte ! el tipo tuvo la culpa y tal vez uno es ingenuo por amor pero más que eso es dejar a un lado los comentarios de la gente sin vida y seguir adelante 😀

  4. Aveces siento que todo este embrollo de la sociedad y su prejuicios son cosa que las mismas mujeres fomentan vamos que una madre escandalizada por que su hija sale desnuda en unas fotos pues no tiene mucha razón de ser es decir el cuerpo de una mujer es hermoso sea cual sea su forma u aspecto por el solo hecho de ser parte de una creación llena de perfección y amor, ahora que si nos ponemos a pensar en que una chica publique fotos de un chico desnudo «EL ESCANDALO» por que es una ……… y el chico bien gracias no hay problema y ahora que en el caso contrario «Dios que impura es» DIGO SEÑORAS no es por nada pero el sexo y la desnudes no tienen nada de malo, es hermoso y cada quien experimenta su sexualidad o me van a decir que sus hijas nacieron por obra del espíritu santo, abrir los ojos y dejar de ser tan recatadas que eso no les va a llevar a ningún tipo de felicidad.

  5. Hola, no se como funcionan las leyes en tu pais, yo creo que en España ese tipo de cosas se pueden denunciar legalmente, quiza puedas informarte, me alegraria que pudieras encontrar una solucion ..saludos

  6. genia!!
    escribiste «quise desaparecer, morir o matarme»… creo que todas te entendemos, sin embargo, no has hecho nada para avergonzarte
    el acto que deberia repudiarse es la del pibe que expuso tus fotos, es esa accion la que deberia escandalizar a la gente, a tu abuela,a tu madre… y vos mas fuerte, porque has pasado de personas que no te valian, ni quein publico las fotos, ni quien era tu novio y no supo bancarse…

    sentite orgullosa! bella! y nunca te rindas… hay personas maravillosas por todos lados, no podemos dejar que cualquiera, sea lo que sea que sintamos, nos reduzcan… el amor (la amistad, la familia, las parejas) debe potenciarnos… debe liberarnos, debe ser un motor de crecimiento…

    *aunque de niña tambien manifestaba cosas contra lo que fue mi crianza (un tanto catolica y tradicional), el descubrimiento de este tipo de lecutras (un ejemplo es el feminismo) me ayudo a afianzar eso que venia sintiendo, a entenderlo… y a construirme de otra manera, a construir mi vida en torno a otros valores, y otras experiencias

    segui asi! y FUERZAS!

  7. Beachgirl

    Esto nos viene de lujo a todas, basta ya de vivir con miedo a la sociedad siempre sólo por tener cuerpo de mujer y ser seres sexuales como todos.

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